Tanto en el ajedrez como en la logística, cada movimiento es crucial y cada decisión tiene repercusiones. Al igual que en el tablero de ajedrez, donde el jugador debe anticipar movimientos futuros y adaptarse a las estrategias del oponente, en la logística se deben considerar múltiples variables y escenarios para tomar decisiones acertadas. La planificación y la anticipación son clave para ambas disciplinas, donde cada movimiento o acción debe llevarse a cabo de manera precisa y en el momento adecuado.
En muchos casos es el arte de diseñar procesos para replicarlos con la mayor exactitud posible, necesita también de la improvisación. Ya sea por la aparición de una incidencia en alguna entrega, por la nueva necesidad de un cliente o para diseñar un nuevo producto, los logistas necesitan tener imaginación, No solo se trata se saber dividir y distribuir “la torta” sino de saber agrandarla y lograr encontrar soluciones fuera de ella, pensar fuera de la caja… si nos quedamos con lo obvio, con lo que conocemos, nuestro trabajo será fácilmente sustituido por la inteligencia artificial, debemos valorar emociones, empatizar con nuestros compañeros, clientes y proveedores, poder analizar diferentes situaciones y de esa forma estaremos generando valor agregado a nuestra propuesta. Reitero el concepto de no quedarnos con lo obvio, nunca dar las cosas por dadas, no suponer sino preguntar y afirmar situaciones para poder trabajar en consecuencia. Para ello el ajedrez es un buen reflejo, tras haber estudiado cientos de partidas y aperturas, antes o después los ajedrecistas se encuentran obligados a tener que tomar caminos no explorados, 2+2 difícilmente de 4, lo común es que surjan imprevistos y ahí es cuando tenemos que estar ágil de mente para resolver de la mejor manera posible.
Además, tanto en el ajedrez como en la logística, se requiere un equilibrio entre la defensa y el ataque, la optimización de recursos y la gestión eficiente de los tiempos y los espacios.
Si bien, dentro del sector logístico la planificación tiene un papel especialmente destacado: el diseño de las cadenas de suministro, las estimaciones de demanda, la gestión de riesgos…prepárate para encontrar las soluciones que no están en el manual. Saber improvisar es una virtud, pero también lo es una buena planificación. Pocos deportes, por no decir ninguno, llevan la preparación de las partidas hasta el extremo que lo hace el ajedrez. El estudio minucioso del rival, de su historial, de sus aperturas preferidas y de su estilo se pueden comparar con el constante estudio del mercado y de los clientes que tienen que llevar a cabo las empresas.
En resumen, el ajedrez y la logística comparten la necesidad de estrategia, anticipación, precisión y equilibrio para lograr el éxito en el juego y en la cadena de suministro.