La provincia de Buenos Aires posee una infraestructura que incluye 12 puertos públicos, 26 privados y más de 200 destinados a usos recreativos, a lo largo de 1.500 kilómetros de costa marítima y fluvial, informó la agencia Télam.
En el Sistema Portuario Bonaerense, entre los puertos públicos se distinguen dos regímenes administrativos diferentes, los consorcios y las delegaciones, los cuales fueron promovidos desde la transferencia de los puertos de Nación a provincias en 1992.
Los puertos de Bahía Blanca, Quequén, Mar del Plata, La Plata y San Pedro son considerados Consorcios de Gestión, es decir que son entes públicos no estatales que tienen la finalidad de administrar y explotar cada uno de sus puertos.
Poseen individualidad jurídica, financiera, contable y administrativa, pero están sujeto a auditoría externa, a través del Tribunal de Cuentas y los Organismos de la Constitución de la provincia de Buenos Aires y sus directorios siempre están presididos por un representante del Poder Ejecutivo provincial e integrado por representantes municipales, privados y gremiales.
Otra categoría consiste en las Delegaciones Portuarias, integradas por los puertos de Dock Sud, San Nicolás, Coronel Rosales y Río de la Plata, los cuales se encuentran orgánicamente dentro de la estructura administrativa del Poder ejecutivo provincial.
Estas unidades están a cargo de un delegado administrador que tiene la responsabilidad de administrar y fiscalizar la explotación comercial de las mismas, de acuerdo a un conjunto de tareas que determinan la reglamentación y la Subsecretaría de Actividades Portuarias, como autoridad portuaria provincial.
Cada uno de los puertos públicos presenta un rasgo distintivo que lo hace particular, promoviendo la sinergia y complementariedad en la provincia.
El puerto de Bahía Blanca, por ejemplo, se caracteriza por el movimiento de cereales y oleaginosas (soja, maíz, trigo); combustibles (metano, fuel oil); fertilizantes y manufacturas agropecuarias (harina de soja, aceite de girasol).
En Quequén predominan las operaciones de granos (cebada, soja), mientras que el puerto de Mar del Plata se asocia predominantemente a la industria del pescado.
En el puerto de La Plata se registran movimientos de combustibles, productos químicos, arena y vehículos, mientras que en Dock Sud impera el tráfico de contenedores, combustibles y arena.
En puertos fluviales, en San Pedro prevalecen las operaciones de granos (arroz, soja) y cítricos (limón) pero en San Nicolás se destacan los fertilizantes y la siderurgia y en Coronel Rosales, se embarca el petróleo crudo.