El Ministerio de Transportrs y Comunicaciones paraguayo resaltó que la nueva ruta forma parte de un corredor internacional que modificará la logística regional, reduciendo los costos del flete y el tiempo de viaje de cargas y personas entre las costas de los océanos Pacífico y Atlántico.
Se trata del primer tramo que tiene 275, 73 kilómetros y se extiende desde Carmelo Peralta (Alto Paraguay) hasta Loma Plata (Boquerón). Su construcción se inició el 11 de febrero del 2019 y está culminando dos meses antes de su plazo oficial de finalización, prevista para abril del 2022.
Aparte de contribuir para convertir al Chaco paraguayo en un gran centro logístico de Sudamérica, significa un gran salto para todo el departamento de Alto Paraguay, que de no contar con un solo m2 de asfalto hoy tiene en su territorio parte de esta nueva carretera de primer mundo.
La empresa encargada de los trabajos es el Consorcio Corredor Vial Bioceánico, y el valor contractual de la inversión es de USD 443 millones.
Para su construcción se utilizaron 536 maquinarias, de las cuales, 271 fueron máquinas pesadas, 227 livianas y 38 industriales.
El Corredor Vial Bioceánico, buscando minimizar el impacto que genera la construcción de la ruta sobre la fauna silvestre, incorporó mediante la línea de base ambiental del diseño final del proyecto, 15 pasos de fauna para reducir el efecto barrera y mantener la conectividad entre ecosistemas, facilitando así la dispersión y el desplazamiento de las especies.
Cuando esté completo el siguiente tramo del corredor hacia el lado argentino, así como el Puente de la Bioceánica, se formará una conexión entre los puertos de los océanos Pacífico y Atlántico, por lo que se le compara como el nuevo Canal de Panamá terrestre.
Gracias a este circuito se estima un ahorro de 8.000 kilómetros, 14 días de fletes y cerca de USD 1.000 por cada contenedor para los productores.
Para citar el impacto en el traslado de productos, para Mato Grosso do Sul, que produce cuatro veces más granos que todo el Paraguay, este corredor logístico significará una disminución de entre 25% a 30% en sus costos a la hora de mover su producción.
A una escala más amplia, al día de hoy, los productos que tienen por destino Asia, deben subir hasta el Canal de Panamá o bajar por el Estrecho de Magallanes, lo que genera dos semanas de viaje.
Todo este circuito disminuye con el nuevo corredor que tiene como eje central el Chaco paraguayo.