Tras una licitación que ganó la empresa CSI/Ciemsa, se presentó en sociedad este jueves 27 de junio el “proyecto de automatización de accesos terrestres al puerto de Montevideo” obra que comenzará en el mes de julio.
El proyecto implica una inversión superior a los 10 millones de dólares y se considera un paso fundamental para cumplir el objetivo general de la ANP que es transformar a Montevideo en un puerto inteligente.
El acto tuvo lugar en el Hotel Costanero, en Pocitos, adonde concurrieron las autoridades del Directorio de la Administración Nacional de Puertos (ANP) encabezado por su presidente, el Dr. Juan Curbelo, gerentes de la ANP, el Director Nacional de Aduanas, Cr. Jaime Borgiani, el Prefecto Nacional Naval Contralmirante José Luis Elizondo Chiesa, así como representantes de distintas cámaras empresariales.
El evento se abrió con palabras del Presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Dr. Curbelo, mientras que la presentación del proyecto y el cierre estuvo a cargo de Gabriel Abraham, manager de CSI, y del arquitecto de la ANP Gonzalo Baranda, respectivamente.
El Dr. Curbelo manifestó que las obras comenzarán en las próximas semanas con una inversión superior de USD 10 millones. Señaló que se trata de una infraestructura muy necesaria para el Puerto de Montevideo que se vincula con otras obras de infraestructura del periodo que impactan de forma muy positiva en el movimiento de carga.
«El mejor puerto posible»
Agregó que con todas las obras de infraestructura, ese movimiento ha tenido dificultades operativas en lo que hace al flujo y al tránsito dentro del recinto portuario, pero puntualizó que una vez culminadas generarán un impacto importante y positivo. El objetivo, indicó, es tener el mejor Puerto de Montevideo posible, convirtiéndose en un hub de desarrollo logístico.
Curbelo señaló que el control automatizado del acceso norte es una obra fundamental que ha sido proyectada hace ya tiempo. En ese sentido, agradeció al equipo de infraestructura de la ANP y a CSI Ciemsa que ha sido la empresa adjudicataria. “Sabemos que va a llevar adelante un trabajo extraordinario”, manifestó.
También mencionó que a este proyecto, se suman la mejora en los accesos portuarios terrestres, a través del acceso norte, que tiene que ver con las obras en el viaducto por un costo de USD 150 millones financiados en su totalidad por la ANP, la incorporación del modo ferroviario y la llegada de los escáneres que estarán operativos a partir de agosto.
Todo esto, acotó, provocará que el Puerto de Montevideo tenga un flujo de carga mucho mejor. “Estamos muy conformes y satisfechos por haber alcanzado este hito”, puntualizó.
El proyecto
Abraham por su parte describió en detalle el proyecto cuyas obras comenzarán sobre fin del mes de julio. Abraham trabaja en la consultora CSI Ingenieros que junto con Ciemsa resultaron adjudicatarios de la obra.
A modo de presentación, dijo que se trata de dos empresas uruguayas con una cantidad importante de profesionales que permitieron acometer un proyecto multidisciplinario, con personal propio, y que además cuentan con una gran experiencia y trayectoria.
En cuanto al proyecto, describió que el objetivo general es continuar con la visión de puerto inteligente. Para alinearse con ese objetivo, afirmó, se instalará un sistema de control y monitoreo de los accesos que opere en forma automática en forma ininterrumpida las 24 horas.
Otro pilar fundamental, agregó, consiste en que dicho sistema tendrá interacción tanto con los sistemas informáticos que ya están dentro de la ANP como con la Dirección Nacional de Aduanas.
Las obras se llevarán a cabo en un predio de 4,5 hectáreas ubicado en la zona norte del puerto y que permiten el ingreso directo al recinto desde los accesos a Montevideo y también las salidas por debajo del viaducto ya construido.
Abraham mencionó que los trabajos se iniciaron en abril junto con una contraparte técnica designada por la ANP a la que destacó muy especialmente.
El sistema, explicó, consistirá en una serie de puntos de control con cámaras que permitirán hacer la lectura de matrículas para identificar el ingreso de cada vehículo al recinto portuario.
El vehículo ingresa luego a un punto de control principal (balanza) donde habrá carteles indicadores y barreras de acceso que identificarán al camión cuyo paso se permitirá en la medida que se pueda verificarse que pasó el control anterior.
En este puesto de “control de balanza” también habrá cámaras que comprueban que ese vehículo está habilitado para ingresar, se levanta la barrera e ingresa. Ese punto tiene otros elementos que permitirán también efectuar la lectura de la información de los contenedores. Habrá un tótem de fácil uso donde se validará que el camión que ingresó y está registrado, que tiene la orden correspondiente de trabajo, efectivamente está habilitado para ingresar al Puerto. En la medida que todo eso suceda, podrá continuar, la barrera se levanta y el vehículo circula. Por tanto, el centro de monitoreo, contará con toda la trazabilidad, entre que el vehículo ingresó al recinto aduanero, que ingresó a la balanza y el carril asignado para circular.
El centro de monitoreo está en una etapa de proceso licitatorio. La idea es que tenga elementos para hacer un monitoreo de lo que esté pesando en los distintos puntos de control. No hay contacto directo entre el camionero y el personal del centro de monitoreo. Para la salida, se empleará el mismo procedimiento. En general, comentó que el proyecto tiene tres componentes: el proyecto de obra pura y dura, el desarrollo del software y tecnología probada de última generación. Aseguró que la automatización en la atención, la despersonalización de procedimientos, permitirá al sistema realizar importantes ahorros en los tiempos de ingreso y salida del Puerto de Montevideo, lo que beneficiará a los transportistas. Por último, aseguró que la obra marcará un antes y un después en lo que tiene que ver con el acceso al puerto capitalino.
“100 % ANP”
Finalmente, el arquitecto Baranda destacó que la obra insumirá de seis a ocho meses de contrucción, que la empresa adjudicataria va a encargar también de la capacitación del personal, además del mantenimiento y de eventuales reparaciones. Señaló que no hay proyectos similares en la región, que la idea se originó “100%” dentro de la propia ANP y necesitará de toda la comunidad marítima para su perfeccionamiento y ajuste.