El astillero español defendió su trayectoria y cumplimiento contractual tras la denuncia civil y penal presentada por el gobierno uruguayo. La empresa pidió un “diálogo inmediato” y ofreció renovar la garantía por otra que satisfaga los requerimientos oficiales.
El astillero español Francisco Cardama S.A. emitió este domingo un comunicado en respuesta a la denuncia civil y penal presentada por el Estado uruguayo por presuntas irregularidades en la garantía de fiel cumplimiento vinculada al contrato de más de US$ 92 millones para la construcción de dos patrullas oceánicas (OPV).
La compañía sostuvo que “ha cumplido en todo momento con sus obligaciones contractuales” y que “resulta sorprendente conocer por vía pública una eventual intención de resolver el contrato sin comunicación previa”. Según el texto, esa situación “no se ajusta al principio de buena fe contractual que debe regir toda relación entre la Administración y sus contratistas”.
Cardama afirmó que continúa trabajando “con el ritmo previsto” y que “las garantías fueron oportunamente presentadas, aceptadas y supervisadas por la Administración”. En ese sentido, señaló que cualquier problema con la documentación “no puede ser imputado a este astillero”, que —según afirmó— asumió los costos de su emisión y “mantiene una comunicación constante, transparente y documentada sobre el desarrollo de la obra”.
Ante el conflicto, la empresa propuso “sustituir la garantía de fiel cumplimiento”, equivalente al 5% del monto total del contrato, “por una nueva que cumpla con las características que la Administración considere adecuadas”.
El comunicado también lamentó el “impacto reputacional negativo e injustificado” sobre la imagen de la empresa, y llamó a “la apertura de un diálogo inmediato y constructivo” con el gobierno uruguayo para superar las diferencias. “En ausencia de tal instancia, la empresa se reserva el derecho de ejercer las acciones legales que correspondan”, advirtió.
El comunicado de Francisco Cardama SA:
COMUNICADO OFICIAL DE FRANCISCO CARDAMA SA SOBRE EL CONTRATO DE CONSTRUCCIÓN DE LAS PATRULLERAS OPV
Ante recientes declaraciones públicas y publicaciones periodísticas referidas al contrato de construcción de las patrulleras firmado con este Astillero, Francisco Cardama SA, desea precisar los siguientes aspectos:
1. Trayectoria y Solvencia de Francisco Cardama SA
Francisco Cardama SA es una compañía de reconocida solvencia y seriedad, con más de 100 años de trayectoria empresarial ininterrumpida. Este astillero nunca se ha visto involucrado en procesos concursales o de insolvencia, lo que avala su capacidad y compromiso con cada proyecto.
2. Cumplimiento contractual y resolución
Francisco Cardama SA ha cumplido en todo momento con sus obligaciones contractuales. Por eslo, resulta sorprendente conocer por vía pública una eventual intención de resolver el contrato sin que medie una comunicación o intercambio previo entre las partes. Tal circunstancia no se ajusta al principio de buena fe contractual que debe regir toda relación entre la Administración y sus contratistas.
3. Avance de la construcción y garantías
El astillero continúa cumpliendo con sus compromisos de construcción, manteniendo el ritmo previsto de obra y la adquisición de materiales conforme al contrato. Las garantías fueron oportunamente presentadas, aceptadas y supervisadas por la Administración. En consecuencia, cualquier incidencia relativa a las mismas no puede ser imputada a este astillero, que también ha asumido los costes derivados de su emisión. No se ha ocasionado perjuicio alguno a la Administración uruguaya y se ha mantenido una comunicación constante, transparente y documentada sobre el desarrollo de la obra.
4. Propuesta de solución sobre garantías
Sin perjuicio de lo anterior, y con el objetivo de ofrecer plena tranquilidad a la Administración, Francisco Cardama SA se compromete, si fuera necesario, a sustituir la garantía de fiel cumplimiento –equivalente al 5% del contrato- por una nueva que cumpla con las características que la Administración considere adecuadas.
5. Daño reputacional y Exigencia de soluciones.
Las declaraciones públicas recientes han generado un impacto reputacional negativo e injustificado para el Astillero, afectando también la percepción de confianza entre nuestros proveedores locales e internacionales. Esta situación, que lamentamos profundamente, podría repercutir indirectamente en los plazos del proyecto. Reiteramos que no existe incumplimiento alguno ni perjuicio para la Administración y manifestamos nuestra plena disposición a aclarar cualquier aspecto técnico o contractual pendiente.
6. Llamamiento al diálogo, costes y acciones legales
Confiamos en que factores ajenos al proceso constructivo no continúen afectando el normal desarrollo del contrato. Francisco Cardama SA solicita la apertura de un diálogo inmediato y constructivo que permita superar cualquier diferencia de interpretación y encauzar el proyecto conforme a los intereses de ambas partes. En ausencia de tal instancia, la empresa se reserva el derecho de ejercer las acciones legales que correspondan para la protección de sus legítimos derechos e intereses. Francisco Cardama SA reafirma su compromiso con la culminación exitosa del proyecto de las patrulleras OPV y con la búsqueda de una solución cooperativa y conforme a la legalidad contractual
En Vigo, 26 de octubre de 2025
Mario Cardama”.
Reacciones en Galicia
La decisión del gobierno de Yamandú Orsi de rescindir el contrato firmado en diciembre de 2023 por la administración de Luis Lacalle Pou generó repercusiones en Vigo, donde se ubica el astillero. El presidente de la feria naval Navalia, José García Costas, expresó su preocupación por el posible impacto del caso en el sector naval gallego. “Puede ser malo para el sector”, dijo, al calificar el episodio como “un incidente que puede tener cierta gravedad”.
El pasado viernes, el secretario de Presidencia Alejandro Sánchez y el prosecretario Jorge Díaz presentaron ante la Fiscalía General de la Nación una denuncia civil y penal contra Cardama, centrada en la validez de la garantía presentada por la empresa.
El contrato, firmado el 15 de diciembre de 2023, establecía que Cardama debía entregar la garantía de fiel cumplimiento dentro de los 45 días posteriores, por un valor equivalente al 5% del total de la obra. Según el gobierno, el astillero no cumplió con el plazo y solicitó prórrogas sucesivas, lo que derivó en un procedimiento prolongado.
El astillero debía construir dos patrullas oceánicas de 86,75 metros de eslora y 12,2 de manga, destinadas a la Armada Nacional para tareas de vigilancia y control de los recursos naturales del país.
“No hemos incumplido nada”
En declaraciones a Informativo Carve, el empresario Mario Cardama sostuvo que las garantías fueron “analizadas y aceptadas por los estamentos del gobierno uruguayo” y que la compañía no ha incumplido el contrato.
El empresario aseguró que se reunió el 10 de octubre con la ministra de Defensa, Sandra Lazo, y que en ese encuentro “no se hizo ningún comentario sobre incumplimientos”. “Mi sorpresa fue cuando me entero de que hay una rueda de prensa donde se comunica la ejecución del contrato”, afirmó.
Cardama también respondió a las declaraciones del prosecretario Jorge Díaz, quien había señalado que la entidad bancaria Eurocommerce Bank, garante del contrato, “no existía en la dirección declarada”. “El banco cambió de dirección y me lo comunicará por escrito. No costaba nada enviar un correo antes de anunciarlo públicamente”, dijo.
Según el empresario, la construcción del primer barco está “avanzada en un 60%” y el 90% de los materiales ya fueron adquiridos. “Tengo 500 trabajadores y no voy a parar el trabajo de forma inmediata. Voy a pedir una reunión con el presidente Orsi para aclarar el tema”, anunció.
Un antecedente: el buque C-242
El nombre de Cardama ya había surgido años atrás vinculado a otro proyecto frustrado. En 2011, el astillero construyó el C-242, un buque de inspección pesquera y rescate de 68,7 metros de eslora, que nunca consiguió vender.
El barco fue ofrecido en distintas oportunidades a países como Dinamarca, Australia, Islandia, Venezuela y también a Uruguay, pero sin éxito. En 2016, una delegación de la Armada uruguaya visitó las instalaciones de Cardama y desestimó su compra por no considerarlo apto como patrullero.
Más de una década después, el C-242 fue puesto en subasta pública a través del portal Gobid.es, según informó el diario El Faro de Vigo.