El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, ratificó este jueves 17 de agosto el compromiso del gobierno de finalizar el período con tarifas portuarias más bajas respecto a las que había al inicio de la actual administración. Falero fue consultado este jueves 17 de agosto a propósito del rechazo planteado por algunas gremiales agropecuarias y el sector exportador al incremento de tarifas fijado para el puerto de Montevideo y el reclamo de una intervención del Poder Ejecutivo.
En ese sentido, dijo que “si hay algo que está claro es que no solo se ha intervenido en lo que tiene que ver con la mejora y reducción de las tarifas portuarias sino que se ha actuado y se ha logrado”. Recordó que al inicio de la administración “la fuerte preocupación del sector exportador y del sector agropecuario era que había habido un aumento para ellos desmedido de más de un 300% en apenas dos o tres años” y este gobierno “no solo logró no imponer nuevos incrementos sino que se redujo la tarifa producto del acuerdo portuario en un 26%”.
“Ahora, simplemente, se hizo un ajuste paramétrico; en primera instancia, se había intentado hacer un ajuste de mayor porcentaje; (pero) se analizó con el equipo del Ministerio de Transporte, con OPP y se estimó oportuno un incremento menor que aquel 24% para las exportaciones que hoy plantean la preocupación”, indicó.
Finalmente, “se habilitó un 13% que se entendía que era un ajuste paramétrico razonable dentro de lo que ha sido el incremento salarial, los costos que en Uruguay son todavía muy altos y que hay que seguir trabajando”. Agregó que “el compromiso de este gobierno es que al final del período de gobierno vamos a quedar con una tarifa inferior a la que se tenía cuando asumimos” y consideró que “ese esfuerzo hay que valorarlo”.
Por otra parte, afirmó que “el otro esfuerzo que vamos a hacer es seguir aumentando el volumen de carga en nuestros puertos para que el costo fijo que es el más duro que tenemos que abatir vaya disminuyendo”. Además puntualizó que hay que “mirar los precios de referencia en la región donde hemos visto una mejora del volumen a tal punto que batimos un récord el año pasado superando el millón de TEUS como consecuencia de que Uruguay es competitivo”. Sobre este punto, indicó que “hay una discrepancia con el sector exportador” y que, por ese motivo, “estamos analizando los números”.
También sostuvo que el gobierno pretende “tener un estudio propio sobre la situación para ver de qué manera el Uruguay tiene que transitar para ser más competitivos aun”. Pero hoy, agregó, “tenemos la tranquilidad de que somos competitivos porque ha aumentado el volumen de carga en el puerto de Montevideo y ha disminuido tanto en Río Grande (Brasil) como en Buenos Aires (Argentina) que son los puertos de referencia más cercana”.
En relación a los reclamos de la Unión de Exportadores, Falero dijo que “el ajuste al que se arribó después de dos meses de conversaciones, es el que se podía dar en este momento”. Además, aseguró que el procedimiento que se siguió fue el correcto y que la idea es “reducir aun más las tarifas”. No obstante, reiteró que “debería valorarse el esfuerzo que se viene realizando de todas las partes”.
En relación a manifestaciones de la Directora de la ANP por el Frente Amplio, Alejandra Koch, quien sostuvo que el aumento de las tarifas debilita la credibilidad del gobierno, señaló que “el trabajo que está haciendo el gobierno en el puerto es todo lo contrario: fortalece la actividad portuaria, a tal punto que está por comenzar una obra que es de las más importantes que se recuerda en la historia del Uruguay para crecer en volumen en tener más amarres, en tener más crecimiento y en ser más competitivos”.
“Es un cambio que va a favorecer al puerto de Montevideo y lo va a transformar en el hub regional que todos anhelamos y que mucho hablamos y que poco se ha hecho. Ahora este gobierno lo está haciendo”, concluyó.
Olaizola: La paramétrica es de la ANP
Más temprano, en entrevista con el programa En Perspectiva, en Radio Mundo, el subsecretario de Transporte, Juan José Olaizola, manifestó que no recuerda otra instancia en la cual “un gobierno haya logrado no solo que parara el alza sino que se bajaran las tarifas” al punto tal que el año pasado “hubo un par de intentos para hacer ajustes en las tarifas, pero el Poder Ejecutivo expresamente pidió que no los hubiera y se acató el pedido”.
Además, indicó que la paramétrica que se utilizó para fijar el porcentaje de ajuste fue la misma que utiliza la ANP.
“Nos parecía importante que el criterio de ajuste fuera objetivo y que fuera menor. Es, prácticamente, la mitad de lo que estaba solicitando la Terminal. No nos pareció descabellado”.
Olaizola también puntualizó que el gobierno en este caso “ejerció la potestad que tiene por ley y por decreto de intervenir en las tarifas portuarias y lo hizo con éxito” y afirmó que, “normalmente, las empresas ajustan sus precios en base a sus costos que tienen que ver con la producción o con servicios que brindan”.
“En este caso, hacía seis años que no se ajustaban. Y en el caso de exportación, admisiones temporarias, se habían bajado 26%”, afirmó.
Por otra parte, indicó que los operadores portuarios adecúan tarifas y “de hecho, lo han hecho, sin este ruido”. Recordó que el pasado verano lo hizo Montecon, la empresa que opera los muelles públicos y que “a nadie le pareció raro”. “Llama mucho la atención que se haga tanto ruido en este caso”, afirmó. En relación a la competitividad del país, sostuvo que si se analizan costos portuarios, el costo terminal “no es el costo más caro: hay costos más caros”.
“Con lo cual llama la atención que se haga tanto énfasis en el costo terminal cuando no es el costo más caro”. En ese sentido, puso como ejemplo que si se exporta un contenedor desde Montevideo al puerto de Hamburgo “es más barato” en comparación con Buenos Aires o Río Grande.
“Es más barato enviado desde Montevideo, en los contenedores de 20 pies, 40 pies y en los reefer”. “Si el puerto de Montevideo fuera tan caro, si no tuviera buen servicio, si no fuera un puerto competitivo la carga iría por Buenos Aires o por Río Grande. Y no es así”, afirmó Olaizola. Por último, manifestó que la operativa de TCP no es “monopólica”.
Las razones de TCP
A fines de junio de este año, Terminal Cuenca del Plata (TCP) anunció un incremento tarifario de 24,1% pero la medida quedó en suspenso y se abrió un período de negociaciones con las autoridades que finalizó días pasados.
Finalmente, este lunes, ya con el aval del MTOP, TCP comunicó un aumento menor al original, y discriminado en dos categorías: 17% para las tarifas generales y 13% para los movimientos de exportación y admisión temporaria.
Simultáneamente, Katoen Natie, la compañía belga que posee el 80% del paquete accionario de TCP, destacó que “esta decisión se enmarca en plan de corrección gradual de los equilibrios necesarios para la empresa” y “busca que el impacto de la medida sea el mínimo posible, con especial atención al sector exportador”.
Fernando Correa, gerente de Relaciones Institucionales de TCP explicó que la empresa no realiza correcciones en las tarifas desde 2017 y explicó que el acordado con el Poder Ejecutivo se debió a dos fenómenos fundamentales: la inflación de Estados Unidos, que alcanzó un récord a finales de 2020 y principios de 2021 y la depreciación del tipo de cambio.
Sin embargo, la resolución generó la protesta de la Unión de Exportadores (ya lo había hecho en relación al ajuste original). En un comunicado, la gremial manifestó que la “decisión muestra una clara actitud monopólica” de TCP “frente a la carga cautiva del comercio exterior uruguayo”. En el mismo sentido se expresaron la Cámara de Industrias y la Federación Rural.
“Agravio calculado y mendaz”
Horas después, se conoció una fuerte réplica de Katoen Natie que, entre otras cosas, sostiene que “no consentirá en silencio el agravio calculado y mendaz”, “y lo enfrentará en todos los casos, con todos los recursos que la ley permita”. Sobre este tema, también se manifestaron este jueves varias gremiales agropecuarias a través de un comunicado en el que se sostiene que el ajuste tarifario “no hace sino suponer un nuevo y severo perjuicio al sector productivo nacional, al que se carga con un costo que viene a agravar aún más la sostenida pérdida de competitividad sobre la que hemos venido advirtiendo con insistencia”. El comunicado fue firmado por la Asociación de Cultivadores de Arroz, la Asociación Nacional de Productores de Leche, la Asociación Rural del Uruguay, la Comisión Nacional de Fomento Rural, las Cooperativas Agrarias Federadas y la Federación Rural.