El canciller Omar Paganini expresó la preocupación del gobierno uruguayo por la decisión de Argentina de aumentar las tarifas de los peajes a las cargas internacionales que circulan por la hidrovía Paraná-Paraguay. “Estamos en tratativas con ellos para transmitir nuestras inquietudes”, afirmó. El ministro de Relaciones Exteriores uruguayo indicó que aún no llegó la comunicación oficial del gobierno de Javier Milei.
“Buena parte del tráfico de toda la región sale por la hidrovía; aumentar los costos siempre es un problema de competitividad para toda la región”, analizó.
Días atrás, el gobierno argentino resolvió aumentar un 40% los peajes a las cargas internacionales. Esto tiene incidencia directa en las embarcaciones que tienen como destino el puerto de Nueva Palmira.
Este incremento afectará a las mercaderías transportadas por barcos que naveguen desde la zona conocida como “confluencia” hasta aguas profundas del Río de la Plata.
La resolución expresa la necesidad de revisar las tarifas, ya que un informe elaborado por la Administración General de Puertos da cuenta de “un desequilibrio económico financiero” de los ingresos del Estado argentino.
La tarifa del peaje será de 4,30 dólares por tonelada neta para el transporte internacional. De esta forma, la tarifa pasó de 3,06 a 4,30 dólares. Ahora, el gobierno argentino prepara un llamado a licitación a empresas privadas interesadas en la concesión de obras de dragado y boyado en la hidrovía.
Paganini expresó que en la licitación del dragado “hay otro tipo de preocupaciones” sobre “eventuales perjuicios para el puerto de Nueva Palmira que tenemos que evaluar bien”.
Concesión por 30 años
El gobierno de Argentina anunció este martes el llamado a licitación para entregar en concesión por 30 años la hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay, clave para la salida de buques de carga de varios países hacia el Atlántico.
El proceso para adjudicar a un operador privado la concesión por peaje de la Vía Navegable Troncal (VNT) -más conocida como hidrovía Paraná-Paraguay- será llevado adelante por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina, que recibirá ofertas hasta el 29 de enero de 2025.
Al anunciar el inicio del proceso, el jefe de gabinete de ministros de Argentina, Guillermo Francos, dijo que los pliegos de licitación contemplan una «fuerte modernización» de la vía fluvial.
Entre otras medidas, se sumarán bases con radares y sistemas satelitales de seguimiento de los buques, se renovará totalmente la señalización y se aumentarán medidas de control para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
El futuro concesionario deberá cumplir el plan de obras establecido, con obras prioritarias que se deberán realizar en los primeros cinco años de la concesión.
El plazo total de concesión para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado de la vía fluvial será de 30 años.
La vía a entregar en concesión va desde el kilómetro 1.238 del río Paraná, en su confluencia con el río Paraguay, hasta la zona de aguas profundas naturales en el Río de la Plata exterior.
La VNT, de 1.635 kilómetros, constituye el cauce de salida al Atlántico del 80 % de las exportaciones argentinas, principalmente granos y derivados.
Por ese sistema se transportan cargas provenientes no sólo de Argentina sino también de Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, países todos que en 1992 firmaron un acuerdo para facilitar la navegación y el transporte comercial en la hidrovía.
Antecedentes
La concesión de la hidrovía estuvo por 25 años en manos de un consorcio privado integrado por la firma belga Jan de Nul y la argentina Emepa, hasta que en septiembre de 2021, tras caducar el contrato, el Estado argentino, a través de la Administración General de Puertos, se hizo cargo de la administración de la VN.