El número de buques que zarpan de China con destino a Estados Unidos y que movilizan productos como ropa, electrónica, muebles y otros está cayendo en picada, a medida que se cancela un número cada vez mayor de itinerarios (blank sailings) .
Esto se produce después de que la administración Trump intensificara los aranceles sobre China mientras daba un aplazamiento de tres meses agran parte del resto del mundo. En ese contexto, el director ejecutivo del Puerto de los Ángeles, Gene Seroka, dijo que espera una caída del 35% en los volúmenes de importación en dos semanas “ya que esencialmente todos los embarques fuera de China para los principales compañías de retail y fabricantes han cesado”.
En esa línea, la demanda de carga desde China a la costa oeste de EE. UU. podría caer un 28% esta semana, mientras que la demanda en los puertos de la costa este podría desplomarse un 42% en la siguiente, según s Sea-Intelligence.
La Guerra Comercial entre Estados Unidos y China ha provocado que el retail y fabricantes cambien sus cadenas de suministro y se apresuren a proveerse desde otros puntos de Asia, como Vietnam y Malasia.
Reservas disminuyen
Las reservas de embarques desde China cayeron un 60% en la última semana después de que Trump impusiera una sucesión de aranceles a China que alcanzaron el 145% el 9 de abril, según Flexport.
Mientras que Stuart Sandlin, el jefe regional de Norteamérica para Hapag-Lloyd, dijo que la línea naviera está observando una disminución del 30% en las reservas desde China y un aumento en las reservas desde sudeste asiático, ya que los importadores están cancelando los embarques antes de que la pausa arancelaria del resto del mundo de Trump termine a principios de julio. Actualmente, la mayoría de los países solo están sujetos a gravámenes generales del 10%.
Aumento de tarifas
La rápida interrupción de las exportaciones de China y el consiguiente aumento de la demanda del sudeste asiático hacen temer un futuro aumento de la demanda de carga de China -y una subida vertiginosa de las tarifas de transporte- si la administración Trump llega a un acuerdo comercial con Pekín.
Los funcionarios estadounidenses señalaron esta semana que están abiertos a una reducción de los aranceles. Los ejecutivos de carga dicen que, si los gravámenes se pausan o se reducen significativamente, dará lugar a un repentino repunte de la demanda y una carrera por el espacio en los buques portacontenedores.
“Todos los buques se llenarán y los fletes se dispararán” afirma Lars Jensen, Consejero Delegado de la consultora danesa Vespucci Maritime.