La Cámara de Diputados de Brasil aprobó, con 323 votos a favor y 98 en contra, el protocolo de adhesión de Bolivia al Mercosur, el bloque formado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
El acuerdo se firmó en 2015 en Brasilia, pero debe ser aprobado por los parlamentos de todos los países miembros del Mercosur. Tras la aprobación en la Cámara Baja, el texto pasa ahora al Senado, que también debe reafirmarlo.
Brasil es el único país del bloque que todavía no había aprobado la entrada de Bolivia al espacio económico.
«Brasil es el único país del Mercosur que todavía no lo aprobó. Eso es todo lo que falta para que este país ingrese. La fecha límite es diciembre de este año.
Creo que esto es muy malo para el país», afirmó el presidente de la Cámara en funciones, Marcos Pereira.
300 millones de habitantes
El ponente del asunto en la Comisión de Asuntos Exteriores, Vinicius Carvalho, afirmó en su dictamen de 2018 que «con la adhesión de Bolivia, el Mercosur se convertirá en un bloque con 300 millones de habitantes, una superficie de 13,8 millones de kilómetros cuadrados y un PIB de 3,5 billones de dólares».
Además de su situación estratégica, Bolivia posee reservas de gas y litio, así como otros minerales valiosos, comentó.
El dictamen también destaca que Brasil es el principal socio comercial de Bolivia y el primer destino de sus exportaciones, debido a la venta de gas natural.
«En cuanto a la integración energética, el gasoducto Brasil-Bolivia comenzó a operar en 1999 y este gas es consumido en los principales centros económicos de Brasil, además de desempeñar un papel importante en la alimentación de las centrales termoeléctricas».
Bolivia es actualmente Estado miembro del Mercosur, junto a otros países como Chile, Perú y Colombia. Según el protocolo, Bolivia debe adoptar el actual acuerdo regulatorio del Mercosur de manera gradual. Cuenta con un plazo máximo de cuatro años a partir de la fecha de ingreso al bloque.
En el mismo período, el país debe adoptar la nomenclatura común del Mercosur, el arancel externo común y el régimen de origen del bloque.
En 2015, cuando se aprobó, la entonces presidenta Dilma Rousseff dijo que había trabajado para «agilizar los procedimientos» para permitir el «ingreso fluido» de Bolivia.