El buque China Zorrilla, el primer ferry 100% eléctrico del mundo de Buquebus que operará la ruta entre Uruguay y Buenos Aires, fue botado el pasado 2 de mayo en Australia por el astillero encargado de su construcción, y se espera que llegue a las aguas del río de la Plata en el cuarto trimestre del año.
Los hitos no se logran de un día para el otro, sino que se tratan más bien de procesos: y eso es lo que está logrando el China Zorrilla, que no solo es el barco eléctrico más grande del mundo con sus 130 metros de eslora y 32 metros de manga, sino que también es el primero en ser sustentado 100% por energía eléctrica.
Su construcción fue anunciada en julio del año pasado por Buquebus, e implicó también la primera operación azul de transporte marítimo en el mundo —y la primera de su tipo para Uruguay. Ahora, el buque fue botado desde Australia por el astillero Incat, encargado de su construcción.
«Es un verdadero orgullo ver materializada la visión de Buquebus», expresó al respecto el presidente de la compañía de transporte fluvial, Juan Carlos López Mena.
Si bien ya se encuentra en aguas abiertas, ahora continuarán los trabajos de acondicionamiento del interior del buque, que incluirá, entre otros espacios, una cubierta de tiendas libres de impuestos de 2.300 metros cuadrados, el espacio comercial en un ferry más grande del mundo.
La instalación final de baterías y la integración del sistema energético se llevarán a cabo antes de las pruebas de mar, previstas para más adelante este año en el río Derwent.
En tanto, se espera que llegue al mar uruguayo en el cuarto trimestre de este año.
¿Cómo es el buque China Zorrilla?
El primer ferry 100% eléctrico del mundo operará completamente con energía eléctrica proveniente de un Sistema de Almacenamiento de Energía (ESS), y podrá transportar hasta 2.100 pasajeros y 225 vehículos a través del Río de la Plata.
El buque está equipado con más de 250 toneladas de baterías, además del ESS, con más de 40 megavatios-hora de capacidad instalada.
Este sistema es cuatro veces mayor que cualquier instalación marítima previa en el mundo, está conectado a ocho hidrojets impulsados eléctricamente y fue suministrado por el socio tecnológico Wärtsilä.
Esta combinación de tecnologías establece un nuevo estándar global para la industria naviera.
Su construcción fue posible a través de la firma de la primera operación azul para el transporte marítimo de pasajeros del mundo por un monto total de 170 millones de dólares —la obra total costó 184 millones de dólares—, entre Buquebus, el banco Santander de Uruguay y la Corporación Financiera Internacional (IFC, dependiente del Grupo Banco Mundial). Y permitirá la descarbonización del transporte de pasajeros entre Uruguay y Argentina; particularmente en la ruta Buenos Aires-Colonia, que será la operada por el buque.
“Proporcionará servicios de transporte más limpios al 44% de los pasajeros que viajan por ferry entre Uruguay y Argentina, reduciendo las emisiones totales asociadas en un 84%”, detallaron desde Buquebus.
El ferry toma su nombre en un homenaje que la empresa decidió hacer a la popular actriz uruguaya que realizó la mayor parte de su carrera en Argentina y que era una pasajera frecuente de la compañía.