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Según el Ministerio, durante este período, se manejaron unos 270 millones de unidades de contenedores equivalentes a veinte pies en los puertos del país, un 4,2 % de aumento interanual.
De acuerdo con los datos, el tráfico de mercancías en los puertos chinos aumentó un 0,7 % interanual, hasta alcanzar las 14.310 millones de toneladas entre enero y noviembre.
El tráfico de mercancías para el comercio interior aumentó un 2,2 % interanual durante este período, mientras que el del comercio exterior cayó un 2,5 %.
Economía china mantiene su resiliencia
Por otra parte, la economía de China mantuvo un sólido crecimiento entre enero y noviembre de 2022, a pesar de los desafíos planteados por los brotes domésticos de COVID-19 y un entorno global complicado.
Según datos oficiales publicados el día 15 de diciembre, la segunda economía más grande del mundo experimentó una expansión constante en la inversión en activos fijos, la producción industrial y las ventas minoristas en línea, entre otros campos en este período.
Según el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) de China, la inversión en activos fijos de China aumentó un 5,3 % interanual en estos 11 meses.
La inversión en infraestructura creció un 8,9 % interanual, mientras que la inversión en manufactura aumentó un 9,3 % y la inversión en el sector de alta tecnología subió un 19,9 %.
En los primeros 11 meses, el valor agregado total de las empresas industriales por encima del tamaño designado registró un crecimiento interanual del 3,8 %, mientras que el de la manufactura de alta tecnología ascendió un 8 % en comparación con el año precedente.
Específicamente, la fabricación de productos inteligentes verdes, tales como vehículos de nueva energía y celdas solares aumentaron un 100,5 % y un 44,1 %, respectivamente.
Tang Weiwei, subdirector del departamento de industria del BNE destacó, «la tendencia de modernización de la estructura industrial no ha cambiado, con nuevos motores de crecimiento que continúan creciendo».
El sector de comercio electrónico del país ha desempeñado un papel creciente en el impulso del consumo durante este período, con un aumento de las ventas minoristas en línea del 4,2 % en comparación con el mismo período de 2021.
En particular, la comercialización en línea de productos físicos subieron un 6,4 % interanual, ocupando el 27,1 % del total de ventas minoristas de bienes de consumo.
Sin embargo, sólo en noviembre, varios indicadores económicos, incluyendo las ventas al por menor, se vieron presionados por el impacto de los brotes de COVID-19 en el país y la contracción de la demanda en el extranjero.
A principios de diciembre, China anunció una serie de medidas para optimizar su respuesta a la COVID-19 con el fin de coordinarla mejor con las necesidades de desarrollo económico y social, lo que marca el paso a una nueva fase de prevención y control de la pandemia en el país.
El Gobierno central ha enviado grupos de trabajo a las localidades pertinentes para supervisar sus esfuerzos en la aplicación del paquete de políticas para estabilizar la economía, al tiempo que coordina los esfuerzos para hacer frente a cuestiones difíciles y problemas específicos en la implementación de las mismas.
Según Fu Jiaqi, estadístico del BNE, China experimentará una mayor demanda de consumo interno gracias a la aplicación de la respuesta optimizada a la COVID-19 y las medidas a favor del consumo.
De cara al futuro, el país intensificará los esfuerzos para profundizar la reforma y la apertura en todos los ámbitos, impulsar la confianza del mercado, garantizar crecimiento económico, empleo alto y precios estables, y estimular la vitalidad del mercado para promover la mejora general del funcionamiento económico, de acuerdo con la entidad.
