El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé «un fuerte repunte económico» de 3,7% en Uruguay este año y un aumento de la inflación durante el segundo semestre, informó la institución financiera.
La proyección de crecimiento del 3,7% en 2024 y del 2,9% en 2025 se basa en varios factores, afirman los expertos del Fondo en la evaluación periódica que realizan a sus países miembros, conocida como Artículo IV.
Citan «la reactivación de las exportaciones agrícolas, el aumento de la producción de celulosa, la flexibilización de las condiciones financieras y el robusto consumo privado derivado de la recuperación de los salarios reales y de la normalización del diferencial de precios con Argentina».
El FMI estima que las autoridades uruguayas aplicaron «políticas adecuadas ante la peor sequía en 100 años y la difícil coyuntura externa».
Entre octubre de 2022 y abril de 2023, las precipitaciones fueron alrededor de 47% menor a los promedios históricos y afectaron especialmente a la producción de soja y la cría de ganado.
La producción agrícola se contrajo un 25% interanual en el último trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2023, pero se recuperó en la segunda mitad del año, añade el Fondo en un comunicado.
En 2023 muchos uruguayos visitaron Argentina debido a la fortaleza del peso uruguayo y la depreciación de la moneda argentina, para aprovechar que los precios eran más bajos en el país vecino.
Como consecuencia «se deprimió la actividad comercial en Uruguay, en especial en las ciudades fronterizas, afectando al consumo interno y a la recaudación de impuestos», señala.
Resiliencia
Sin embargo «la economía uruguaya se mostró resiliente, debido a las políticas macroeconómicas adecuadas (…) la estabilidad política y la solidez institucional del país», estiman los expertos del FMI.
«Uruguay mantuvo un acceso favorable a los mercados internacionales, la deuda soberana mejoró su calificación y la prima de riesgo soberano alcanzó niveles históricamente bajos, siendo los más bajos de la región», precisa.
El crecimiento se desaceleró en 2023, la tasa de desempleo se mantuvo en torno al 8% y la inflación se situó dentro del rango meta, «alcanzando su nivel más bajo de los últimos dieciocho años». Concretamente bajó del 8,3% en diciembre de 2022 al 5,1% a finales de 2023.
Pero «tras la relajación gradual de la política monetaria y el crecimiento salarial observado, se prevé un repunte de la inflación en el segundo semestre de 2024, aunque manteniéndose dentro del rango meta», pronostican los expertos.
Preservar “la red de seguridad social”
Para el futuro, recomiendan preservar «la red de seguridad social», fomentar las reformas estructurales e «intensificar los esfuerzos de adaptación a los vaivenes del clima».