El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la economía global crecerá 2,8%, una décima por debajo de la estimación previa y más de medio punto debajo de 2022, según su informe sobre el Panorama de la Economía Mundial, divulgado este martes. El FMI advierte que el crecimiento puede ser aún menor, si las condiciones financieras se vuelven más restrictivas.
Las causas del menor crecimiento son: el aumento de las tasas de interés por la persistente inflación en Estados Unidos y la Unión Europea, la guerra en Ucrania y las posibles dificultades financieras en los bancos y economías más vulnerables. Adicionalmente, el organismo señala que el endeudamiento de países y empresas aumentó en los últimos años, lo que aumenta la vulnerabilidad ante un empeoramiento de las condiciones financieras.
Para China, el FMI proyecta un crecimiento de 5,2% para este año y 4,5% en 2024, mientras para Estados Unidos estima que crecerá 1,6% este año y apenas 1,1% el año próximo.
En el caso de la segunda economía de Latinoamérica, es decir, México, el FMI aguarda que el Producto Interno Bruto (PIB) real del país crezca en el orden del 1,8% en 2023, cuando hasta octubre pasado se estimaba que la economía se iba a expandir 1,2% durante este año.
Respecto de Argentina, el FMI estima que el PBI crecerá un 0,2% este año, cuando hasta octubre se esperaba que el país se expandiera un 2%. Este cambio refleja el impacto que se espera que tenga la sequía. Aún así, la proyección del FMI para Argentina parece conservadora, dado que cada vez son más los analistas privados que esperan que el país rioplatense tenga una contracción importante en 2023. La economía más importante de la región, es decir, Brasil, crecería 0,9% según el FMI, es decir, algo por debajo del 1% que se pronosticaba en octubre. En cuanto al cuarto PIB de la región, Colombia, también hubo un deterioro importante en las expectativas. Hasta octubre, el FMI esperaba que el país gobernado por Gustavo Petro creciera 2,2%, y mientras que en las proyecciones de abril esa estimación se redujo al 1%. Por el momento, el único país de habla hispana de la región que sufriría una reducción en su PIB, según el Fondo, es Chile, a quienes se les proyecta una contracción del 1% para este año.
Qué se espera para el resto de la región
Latinoamérica y el Caribe, en su conjunto, tendrían una expansión del PIB del 1,6% en 2023 (hasta octubre se esperaba que fuera del 1,7%).La expansión económica en Bolivia sería del 1,8% este año, según el FMI. Se proyecta que Ecuador tendría un crecimiento de 2,9%. El aumento del PIB en Paraguay sería del 4,5%. Perú, en tanto, vería incrementar su economía 2,4% en 2023, si se cumplen los presagios del Fondo Monetario Internacional. En Uruguay, las proyecciones de crecimiento se derrumbaron del 3,6% que esperaba en octubre a un 2% en la actualidad. Al igual que sucede en Argentina, se espera que la sequía tenga un impacto muy negativo. Venezuela podría expandirse 5%. Centroamérica (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana) tomado como un conjunto por el FMI, tendría una expansión del 3,8% en 2023. El Caribe (Antigua y Barbuda, Aruba, Bahamas, Barbados, Belize, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, St. Kitts and Nevis, St. Lucia, St. Vicente y las Granadinas, Surinám y Trinidad y Tobago) vería incrementar su economía 9,9%. La economía mundial crecería 2,4% en 2023, basándose la estimación en tipos de cambio de mercado.
La inflación
Con respecto a la inflación, seguirá sin control en Argentina (el FMI espera que el Índice de Precios al Consumidor promedie un 98,6% durante el año) y en Venezuela (400%). También en Colombia habría un deterioro (el promedio anual pasaría de 10,2% en 2022 al 10,9% en 2023), mientras que en Bolivia subiría del 1,7% promedio de 2022 a un 4% en 2023).
Pero en el resto de la región, la inflación seguirá cediendo a la baja: En México el promedio anual pasaría de 7,9% en 2022 a 6,3% en 2023. En Brasil el promedio anual de inflación pasaría de 9,3% en 2022 a 5% en 2023. Chile, tras haber finalizado el 2022 con una inflación promedio del 11,6%, vería una suba de precios promedio del 7,9% en 2023. En Perú sería del 5,7%, tras el 7,9% de 2022. Ecuador seguirá siendo uno de los países con inflación más baja en el mundo y pasaría de 3,5% a 2,5% promedio. En Paraguay pasaría del 9,8% al 5,2% y en Uruguay del 9,1% al 7,6%. En Centroamérica, la inflación promedio (que fue del 7,3% en 2022) sería del 5,5% en 2023.