El arranque de la temporada en Salto (493 km al noroeste de Montevideo) sorprendió a las propias autoridades. Al término de la primera quincena de Enero, ya se contabilizan niveles de ocupación cercanos a los de la prepandemia. Cientos de turistas, tanto brasileños como argentinos, visitan las termas, tanto las del Daymán como del Arapey, y disfrutan de la variada oferta hotelera y gastronómica. El intendente de Salto Andrés Lima dialogó este viernes 20 de enero con El Contenedor en un alto de su intensa agenda. También se refirió al grave problema de la sequía y a la situación en el litoral a raiz de la diferencia cambiaria con Argentina, entre otros temas.
El Turismo arrancó fuerte en el país. ¿Cual es el panorama en Salto al cierre de la primera quincena de Enero?.
-Muy bueno, nos sorprendió. Teníamos muchas dudas sobre qué iba a pasar, sobretodo, a partir de la diferencia cambiaria que hay con Argentina. De todas formas, hay turistas argentinos, no en el volumen que nos tenían acostumbrados en el período prepandemia. Pero han llegado turistas argentinos. En las termas de Daymán se han vendido más de 20 mil entradas en esta quincena, solamente en el predio municipal. A eso hay que agregarle la hotelería que rodea al predio municipal, estamos hablando de más de 40 emprendimientos hoteleros, debe haber más de 50 emprendimientos gastronómicos. Hay ferias de artesanos, Aquamanía, hay todo un movimiento muy grande que se está dando en Daymán que de a poco se va transformando en una ciudad. El propio crecimiento de Daymán hacia el norte y el crecimiento de la ciudad de Salto hacia el sur hace que en poco tiempo Daymán y
Salto pasará a ser prácticamente un solo cuerpo urbano. En el caso de las termas de Arapey más de 5 mil entradas vendidas, el camping se ha trabajado con una ocupación que supera el 50 %, brasileros en su mayoría. Y los centros termales tienen una característica que es la fidelidad del turista. Turista que va al destino termal, incluso lo hablábamos con las autoridades de Paysandú, del actual y del anterior gobierno, vuelve. Hay turistas que desde hace 30 o 40 años llegan al mismo centro termal. Y en el caso de Arapey se recuperó el acceso con una inversión de 4 millones de dólares y en el caso de Daymán, una inversión de un millón de dólares en un parque aventura que comienza a construirse en marzo.
¿Se recuperaron las cifras de ocupación del período prepandemia?
-Estamos cerca. Y digamos que hemos superado la expectativa. El desafío es mantener este nivel de ocupación, la difusión es fundamental, y después la coordinación con el Ministerio de Turismo, con el Centro Comercial, con la Liga de Comerciantes de Arapey, con la Liga de Hoteleros de Daymán y también con la Municipalidad de Concordia, la Municipalidad de Federación, hemos generado un circuito más allá de la diferencia cambiaria. Intentamos que el turista que llegue a Salto cruce a la Argentina, el turisma que va a la Argentina cruce al Uruguay. Y también tenemos una circunstancia que nos ha favorecido, y es que como hay mucho uruguayo que está haciendo turismo en la Argentina, de hecho, en los últimos 5 meses, 700 mil uruguayos han cruzado a la Argentina, cuando vuelven de sus vacaciones y entran por el puente internacional Salto Grande, se quedan un par de días en Santo como para terminar sus vacaciones.
Sequía
El tema de la sequía está afectando no solo a Salto sino a todo el país. ¿Como se está viviendo este fenómeno en el departamento?
-Es una situación que se está dando demasiado seguido. El clima nos ha golpeado mucho en los últimos años y a la actividad agropecuaria más todavía. En este tipo de situación, a nivel de Intendencia, lo que hacemos es colaborar con los productores en alumbramiento de agua, limpieza de tajamares, algún tajamar nuevo , en algún caso si hay algún poblado cercado, alguna perforación. En ese caso , en coordinación con OSE, cuando son tajamares, en coordinación con el Ministerio de Ganadería (MGAP). Hay convenios firmados tanto con OSE como con el MGAP para este tipo de situaciones. El ministerio aporta recursos, las intendencias también, aportamos además maquinaria, técnicos, generalmente es lo que se hace. En Salto, en algún momento también se destinaron recursos a la compra de ración además de los recursos. Hubo una Mesa del Congreso de Intendentes donde se habló del tema y en donde se mencionó nuevamente la ampliación por un año más de este convenio con el MGAP por el tema del agua.
Este es un fenómeno metereológico que tiene cierta periodicidad, por lo menos desde hace dos años.
-Uno ve algunos países, Israel, en pleno desierto, se da la paradoja que no tiene estos problemas de agua. Me parece que hay que trabajar desde el MGAP con las gremiales, con los productores, en políticas más a largo plazo para garantizar el acceso al agua y no depender de si llueve o no llueve.
También seamos parejos. Este problema lo tuvo este gobierno, lo tuvo el Frente Amplio (ganó las elecciones nacionales y gobernó Uruguay durante tres periodos consecutivos, entre 2005 y 2020). Es decir, no se ha trabajado a largo plazo, no se han acordado políticas de largo plazo y lo que sucede es que cada vez que pasa esto, se sale a las corridas a buscar soluciones. Y trabajar sobre la urgencia es difícil.
La frontera
Hablemos de la situación en el litoral. El tipo de cambio con la República Argentina afecta al comerciante local, usted recientemente se refirió a este tema.
-Si, no hay política de frontera. Y esto es una historia que tiene ya unos cuantos años. Y la única medida que ha tomado este gobierno fue el 1° de mayo de 2022 cuando dispuso que el descuento del IMESI para las naftas cargadas en frontera pasara de 24 a 30%. Después no hemos tenido ninguna medida pospandemia. Ahora, fue un proyecto de ley al Parlamento que establece una especie de alivio fiscal a los comercios que facturan hasta 50 millones de pesos al año. Establece exoneraciones de aportes patronales al BPS, exoneraciones del aporte del monotributo Mides, exoneraciones del impuesto al patrimonio y exoneraciones del impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (Irae). Lo positivo es que como la propia exposición de motivos lo dice significa un beneficio para el comerciante tener estas bonificaciones, disminuir algunos gastos fijos, no tenerlos, lo que no va a funcionar es la teoría del gobierno de que esto se traslada a los precios. Este proyecto de ley es idéntico a la Ley 19.993 que tiene el mismo contenido que se aprobó para el verano del año 2021 cuando estábamos en pandemia, los comercios hicieron uso de este beneficio pero ningún comerciante trasladó a los precios ningún producto de la canasta básica. Y es muy difícil, porque cómo hace el comerciante para trasladarlo. Por ejemplo, Un comercio baja 3 pesos el kilo de harina y el que está enfrente lo baja a 2 o a 4, cómo hacen para coordinar una unificación en una posible rebaja de precios. No es fácil.
¿Por dónde pasaría una solución a este tema tan complejo?
-Por lo menos para el gobierno de Salto, por la importación directa del pequeño y mediano comerciante o microimportación como también se lo puede llamar. Sin necesidad de intermediarios. Es decir, que el comerciante de la frontera pueda cruzar a la República Argentina, adquirir los productos, los ingresa al territorio uruguayo a través de Aduana, lo declare en Aduana, presenta la boleta acreditando el origen de lo adquirido, ingresa al Uruguay, paga un arancel del 3% y los revende en el Uruguay. En esa reventa está la ganancia del comerciante. Es decir, un libre tránsito de bienes y servicios como lo establece el Tratado del Mercosur. Pasa del lado brasileño. En la frontera con Brasil, frontera seca, no hay ningún tipo de límite, se puede cruzar libremente de un lado al otro. Artigas con Quaraí, la Barra con Bella Unión, Rivera con Santana , Rio Branco con Yaguarón. ¿Por qué lo que se aplica del lado brasilero no se puede hacer del lado uruguayo?. Nunca se nos ha respondido, por más que haya un río que separe Uruguay de Argentina. Nosotros proponemos que sea incluso con un marco legal. Hay varios proyectos presentados en el Parlamento. Con dos límites. Uno cuantitativo, según el volumen de mercadería que el comercio local podría adquirir en Argentina para revender en Uruguay y un segundo límite, cualitativo, que sería limitar la importación directa a los productos que integran la canasta básica. Se beneficia el comercio de Argentina, el comercio uruguayo porque va a aumentar su venta, porque el uruguayo no va a tener necesidad de cruzar. Para qué va a hacerlo si lo que compra en Concordia lo puede comprar en Salto, un poquito más caro pero bastante más barato que lo que hoy cuesta. Se beneficia el consumidor final y ese arancel del 3% le genera un recurso al gobierno nacional, porque hoy toda la mercadería que ingresa, y sigue ingresando en volumen importante, al gobierno nacional no le genera un peso. Es blanquear una situación. Es legalizar el ingreso de mercadería que hoy ingresa masivamente. En julio, agosto y setiembre del año pasado, 247 millones de dólares gastaron los uruguayos en Argentina. Si le agregamos los últimos meses del año, superamos los 300 millones de dólares. Ya no es un problema regional, termina afectando a la economía del país.
¿En este planteo, está solo o los intendentes del litoral lo acompañan?
-Hay apoyo de los centros comerciales, el de Salto acompaña la propuesta de la importación directa. Los gobiernos departamentales arrancaron con mucho entusiasmo y después de a poco lo que hemos visto es que le fueron perdiendo interés o se alinearon a la visión que tiene el gobierno nacional y prácticamente Salto ha quedado solo. Se que al Intendente de Paysandú no le gustó lo que dije, pero es lo que uno ve, no he visto a los intendentes del litoral semana a semana reclamar una solución.
Ud. decía que hay varios proyectos presentados.
-Los senadores Guido Manini (Cabildo Abierto) y Sergio Botana (Partido Nacional) presentaron proyectos, el diputado Juan Moreno (Partido Colorado) creo que presentó otro, de los que recuerdo. Todos hablan de la microimportación o importación directa. ¿No es la mejor solución? Capaz que sí, no veo otra.
¿Medidas como IVA 0?
-No da resultado. Primero porque hay varios productos de la canasta básica que están exonerados del IVA, otros pagan 14 %, muy pocos pagan el 22%, y hay un estudio de la Universidad Católica que dice que la diferencia promedio de los alimentos que componen la canasta básica con Argentina es del 176%. Entonces, el IVA no tiene una incidencia, dada la diferencia que hay. Una Argentina con una inflación que supera el 70%, el peso argentino que se devalúa en forma permanente, hoy la relación es casi de 10 a 1, combustible que en Concordia se adquiere a 28 pesos, estaciones que quedan desabastecidas, estaciones en Salto que no venden, en Salto muchos que cruzan cada 15 días, con mil pesos llenan el tanque, pero afecta a los estacioneros.
Un puerto para Salto
¿Le hace falta a Salto un puerto, una terminal por donde sacar su producción de cítricos por ejemplo?
-Sí, le hace falta. Tuvo hasta la construcción de la represa de Salto Grande (1974-1979). Después que se construyó la represa perdimos la actividad portuaria. Salto nace a orillas del río, tuvo un gran desarrollo de los astilleros navales, a lo largo de la historia del departamento y de la ciudad, la llegada de embarcaciones y de turistas era característico y se perdió desde hace más de cuatro décadas. Hay algún emprendimiento de carácter privado, de construcción de un puerto de barcazas,al norte de la represa. En el gobierno departamental estamos trabajando con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas en la posibilidad de construir un muelle para barcazas, al sur de la ciudad. Se hizo un estudio de cateo para saber la calidad del suelo, un estudio de batimetría para saber la profundidad. Lo que está faltando, que lo vamos a hacer este año, es el estudio de impacto económico. Y ese es el que va a determinar si el muelle es viable o no es viable. Lo que se intenta es evitar lo que sucedió con Paysandú donde se hizo una inversión millonaria pero no hay gran actividad y es una inversión que no ha tenido el rédito que se pensaba. Por tanto, lo que nos plantearon es: no vamos a repetir la historia de Paysandú. Para hacer una inversión, tenemos que saber qué volumen de producción se va a canalizar a través del muelle y qué tipo de producción sería.
Allí hay una gran producción citrícola que se está reactivando
-Sí, y que va a ir creciendo. Terminó el proceso de reconversión que fue lo que castigó mucho al sector. El mercado a veces marca las reglas y estableció que las naranjas debían ser sin semillas, cuando en toda su historia Salto produjo naranjas con semillas. Eso implicó tener que replantar toda la producción del departamento. Este proceso insumió cuatro o cinco años. Hoy Salto está produciendo naranjas sin semillas que tienen como destinos los mercados de Estados Unidos, China, Rusia, Europa. Está Camposol, una empresa que se instaló en Salto, peruana, Frutura lo que era antes Caputo son capitales americanos, Salto Grande Frutas, también capitales americanos, Guarino que es una empresa local, De Souza, etc. Es decir, hay cuatro o cinco empresas que emplean a más de 6 mil trabajadores y todo indica que la zafra va a crecer y aumentar y eso es positivo. Sería una posible actividad productiva que se canalizaría desde el puerto de Salto hasta el puerto de Nueva Palmira y de ahí al destino final.