El presidente electo Javier Milei este domingo pasado en la República Argentina ya tendría listo un paquete de proyectos de ley para enviar al Congreso con las principales medidas que planea impulsar durante su gestión, que incluye la eliminación del Banco Central.
Si bien el flamante presidente electo, Javier Milei, todavía no confirmó a la totalidad de los integrantes de su futuro Gabinete, sí anticipó varias de las medidas que planea llevar adelante en su gestión. La gestión, que comenzará el próximo 10 de diciembre, incluirá una dolarización de la economía, un fuerte ajuste fiscal y una reforma integral del Estado. Además, promoverá la privatización de algunas empresas públicas, entre otros puntos.
Plan de “tres generaciones”
A lo largo de su campaña, quien será el primer mandatario libertario de la historia argentina adelantó que tiene pensado poner en marcha un plan de “tres generaciones”. Este plan, se extendería más allá de su administración. El objetivo es que el país encare un camino que, a su entender, lo llevará a una senda de crecimiento sostenido.
En este sentido, el hasta ahora diputado nacional asegura que ya tiene listo un paquete de proyectos de ley para enviar al Congreso apenas asuma. Entre éstas, se encuentran varias de las propuestas que impulsará en esta primera etapa.
Dentro de este conjunto de medidas se encuentra una de sus iniciativas más polémicas, la de establecer un sistema de libre competencia de monedas. Este sistema, con el tiempo, derivaría en una dolarización y en la eliminación completa del Banco Central. Milei considera a la autoridad monetaria como el principal causante de la inflación actual.
Para lograr esto, tiene dos caminos: uno es haciendo un acuerdo con los Estados Unidos para compartir el señoreaje. Es decir, que cuando el gobierno norteamericano emita dinero, enviaría también billetes a la Argentina. El otro es realizarlo por voluntad propia, adoptando el dólar como medio de pago legal para todas las transacciones, como ocurrió en Ecuador.
Para avanzar con estas reformas, el presidente electo tiene que pasar por la Cámara de Diputados y por el Senado, pero en caso de que el resto de los bloques no las aprueben, convocaría a un referéndum o a una consulta popular para buscar el aval de la ciudadanía.
Por otra parte, Milei también trabaja en un plan para modificar las leyes laborales. Según el presidente electo, el objetivo es no «vulnerar derechos existentes”. El plan consiste en ir hacia un modelo de seguro de desempleo. En ese sentido, el propio trabajador aportará de su sueldo a un fondo personal que utilizará si renuncia o es echado.
Asimismo, Milei tiene en mente una serie de desregulaciones. Esto es, para facilitar y reducir los trámites burocráticos, además de reducir o eliminar algunos de los impuestos y las retenciones existentes. El objetivo es incentivar la producción y las inversiones.
“Plan Motosierra”
Para financiar ese alivio fiscal para los contribuyentes, se implementará lo que él mismo denominó durante la campaña como el “Plan Motosierra”. Éste se basa en un fuerte ajuste del gasto en algunas áreas del Estado.
En este marco, por ejemplo, eliminaría la obra pública y, en cambio, implementaría “un sistema de iniciativa privada a la chilena. Este sistema incluiría «way outs a la peruana e incentivos a la suiza”. En ese sentido, los proyectos de infraestructura, como rutas, hospitales, puertos o red de ferrocarril, pasarían a estar en manos del sector privado. El sector tendría un ingreso mínimo garantizado por el Gobierno.
También sacaría diversos subsidios. Entre éstos, los que actualmente están en el transporte, en la energía y en varios servicios públicos. En ese sentido, se permitirá a las empresas operadoras endeudarse para evitar que el costo sea trasladado a las facturas de los usuarios.
Además, pretende reducir el déficit fiscal a partir de que el Estado deje de hacerse cargo de algunas empresas públicas. Mencionó por ejemplo a Aerolíneas Argentinas, que se la entregaría a sus empleados para que ellos mismos la administren como una cooperativa. O la petrolera YPF, la cual sería privatizada.
De 18 Ministerios pasará a 8
Además, pasará de los 18 Ministerios que hay en este momento, a tener solo ocho: Economía, Relaciones Exteriores, Infraestructura, Capital Humano (que agrupará a las áreas de niñez, salud, educación y trabajo), Defensa, Seguridad Interior, Justicia y del Interior.
En cuanto al vínculo con el exterior, Milei ya advirtió que no piensa “promover las relaciones con comunistas”. Entre estos países incluyó a Venezuela, Cuba, Nicaragua, Brasil y China. No obstante, aclaró que permitirá que entablen vínculos como ”socios comerciales del sector privado”.
Asimismo, en algunas entrevistas aseguró que sus primeros viajes oficiales serán, en primer lugar, a Israel -de hecho, mudaría la embajada argentina en ese país a Jerusalén-, y luego a los Estados Unidos, probablemente acompañado por Diana Mondino, a quien designará como canciller.
Por último, en cuanto a la seguridad, llevará adelante una nueva doctrina, basada en el concepto de “el que las hace, las paga”, por lo que habrá un mayor respaldo por parte de las autoridades nacionales para el accionar de la Policía.
Por otra parte, además de Mondino, los dirigentes confirmados para su Gabinete hasta el momento son Nicolás Posse (Jefe de Gabinete), Sandra Petovello (ministra de Capital Humano), Guillermo Ferraro (ministro de Infraestructura), Guillermo Francos (ministro del Interior), Emilio Ocampo (presidente del Banco Central), Martín Krause (secretario de Educación), Gustavo Morón (secretario de Trabajo) y Daniel Salamone (secretario de Ciencia y Tecnología).
En tanto, el abogado Mariano Cúneo Libarona suena como posible ministro de Justicia, el ex vicepresidente de General Motors para Argentina, Uruguay y Paraguay Federico Ovejero aparece como virtual secretario de Industria y el médico Eduardo Filgueira Lima podría quedar al frente de la Secretaría de Salud.
Entre los cambios de segunda y tercera generación, se encuentra también la creación de vouchers educativos, la eliminación progresiva de los planes sociales, un programa de retiro voluntario de empleados públicos y cambios en los sistemas de jubilación y de salud, aunque estas son iniciativas que no impulsaría durante esta gestión.
Un «Superministerio»
A partir del 10 de diciembre, Guillermo Ferraro tendrá a su cargo un súper ministerio que nucleará Transporte, Obras Públicas, Minería, Energía y Comunicaciones
Así lo confirmó el futuro funcionario en diálogo con el periodista Eduardo Feinman, en Radio Mitre. «El enfoque que tenemos es que el Estado tiene que reducir su participación en la economía para dar lugar al sector privado. Vamos a orientar e incentivar al sector privado para su inversión“, señaló.
En esta línea, Ferraro afirmó que la Argentina «tiene un atraso de más de 20 años en infraestructura» y aseguró que en «casi todas las estimaciones para poner en valor la infraestructura, tanto de los organismos multilaterales como de las cámaras del sector, es tan importante en términos de Producto Bruto Interno (PBI) -15 puntos anuales- que es imposible dedicarle el presupuesto público». Por ese motivo, sostuvo que el nuevo gobierno libertario avanzará con un modelo de Obra Pública «a la chilena», un concepto repetido por Milei durante la campaña: se trata de reemplazar el actual sistema de obra pública estatal por un modelo privado. Así, las tareas de infraestructura pasarían a estar en manos de empresas y tendría un ingreso mínimo garantizado por el Estado.
¿Quién es Ferraro?
Ferraro se formó como contador Público, licenciado en Administración, Doctorado en Cs Económicas y Post-grado en Ingeniería de Sistemas. Ex Docente de Principios de Administración (UBA) y del Post-Grado en “Metodología Científica”, según la bio que figura en la página de Ferraro Camacho & Asociados, la consultora que fundó en la década del 70.
En el CV del futuro ministro figuran pasos tanto por el sector privado como por el público. Fue director de Infraestructura y Gobierno en KPGM entre 2010 y 2023, donde lideró el asesoramiento de distintos proyectos como el túnel Ferroviario Aconcagua, la central Hidroeléctrica de Chihuido, el puerto de cargas de Ushuaia y las PPP para los corredores viales.
En 2009 formó parte de los equipos técnicos del Ministerio de Hacienda el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. También fue director del Banco de Entre Ríos entre 2003 y 2005, y del Banco Bisel entre 2003 y 2007.
Antes fue subsecretario de Industria entre 2002 y 2003, bajo presidencia de Eduardo Duhalde, y vicepresidente de Nación Servicios y entre 2005 y 2007, bajo gestión de Néstor Kirchner.
Ferraro fue jefe de asesores en el Senado de Antonio Cafiero, el histórico dirigente peronista. En la década de los 90 además trabajó en la Convención Constituyente que estuvo a cargo de la reforma constitucional de 1994, que habilitó la reelección del entonces presidente Carlos Menem .