El Ministro de Defensa, Javier García, justificó la compra de dos buques para la Armada del Uruguay y no descartó que en un futuro naves de menor porte puedan construirse en el Uruguay. García anunció este lunes 17 de julio la adquisición de dos naves para patrulla oceánica al astillero español, Cardama, ganador de la licitación. Se trata de buques «cero kilómetro, cero millas» y la decisión adoptada se basó «en razones técnicas que aportó la Armada Nacional, razones de monto y razones de plazo», puntualizó. Agregó que “estos dos buques van a permitir a la Armada Nacional retomar su misión esencial, consistente en la custodia de nuestra soberanía nacional en el mar”.
García valoró como “un aporte y no una crítica” los comentarios realizados por el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, quien afirmó que con la decisión adoptada por el Poder Ejecutivo el Estado no busca apuntalar a la industria manufacturera nacional. “Se pierde una oportunidad para producir a nivel nacional, por lo menos, una parte de estos patrulleros”, se quejó el sindicalista, también dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA).
“Yo no lo tomo como una crítica, lo tomo como un planteo natural de un dirigente que aparte de ser dirigente del PIT-CNT es dirigente metalúrgico”, afirmó Javier García. Precisó que estos buques que adquiere Uruguay “son de última tecnología en tema de construcción, sistemas informáticos, radares, armamento, etc, que obviamente no está disponible en el país”. Empero, aclaró que descartaría que “en el futuro, así como hubo hace muchos años, algún otro tipo de embarcación más pequeña pueda construirse en el Uruguay. Creo que ahí hay una voluntad común. Lo tomo más como un aporte que como una crítica”.
García señaló que la compra “atravesó a varios gobiernos” y que “todo el sistema político coincidió, antes y ahora, que esta compra era una necesidad país”. “Esto es una política de Estado, cuidar nuestro mar, para que no nos roben nuestros recursos naturales, nuestra pesca, se pierden millones de dólares por la pesca robada en situaciones de depredación. Tenemos que estar (en el mar) para que no nos roben, para cuidar nuestra ecología, para ejercer la búsqueda y rescate, para ejercer soberanía”, argumentó. García mencionó que el proceso de adquisición de las embarcaciones comenzó hace quince años y que hubo varios intentos que no prosperando. En cambio, en esta última etapa que sí pudo culminarse se recibieron ocho ofertas, varias de Europa y también de Asia. “En esta etapa se analizaron ocho propuestas por parte de la Armada Nacional que le recomendó a la Comisión Asesora del Ministerio de Defensa elegir esta que acabamos de elegir (España) por plazo, por precio y por condiciones técnicas”. La propuesta fue remitida al Tribunal de Cuentas para su estudio.
García afirmó que este tipo de embarcaciones, que tienen casi 90 metros de eslora, que desplazan unas 1.700 toneladas y que se van a construir desde “0”, incluyen tecnologías informáticas, de armamento, constructuvas y de funcionamiento del buque que “hoy no están disponibles en Uruguay”, reiteró.
García no descartó que en un futuro no se puedan construir buques en Uruguay, tal vez de menor porte, “en una industria nacional que la hay en el país pero en otra escala”. “Así que lo que dijo Abdala no lo tomo como una crítica sino como un aporte”.
“La mayor modernización de la Armada”
Consultado sobre si en términos de ejercicio de soberanía, “es un antes y un después” para el Uruguay, el ministro de Defensa respondió: “No solo es entre un antes y un después. Es entre un hoy donde prácticamente no podemos controlar lo que pasa en nuestras aguas y un mañana donde vamos a estar en nuestras aguas y controlar, prevenir el crimen organizado, el narcotráfico, el robo, la depredación”. “Por eso es una necesidad país. No es que no lo podemos hacer por no tener excelentes profesionales, los tenemos, pero en el mar hay que estar con barcos, no se puede patrullar a nado”, agregó.
“Vamos a pasar de barcos de 55 a 60 años de antigüedad prácticamente en el limite de no poder navegar a barcos cero kilómetro”, manifestó, lo que implica, desde su punto de vista, “la mayor modernización de la Armada que se recuerde en décadas”. García enumeró que se adquirieron tres buques al final del año pasado, a los que se suman estos dos buques, cuando estén entregados en 2025, y otro más que se recibirá de Corea del Sur. “En total, seis buques, y creo que no va a ser la cifra final, en condiciones óptimas para ejercer nuestra soberanía y defender nuestros recursos”.