La Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) de Paraguay indico oficialmente que declaró la alerta hidrológica para el tramo del río Paraguay que va desde el río Apa hasta la confluencia con el río Paraná.
En tal sentido, instan a la precaución a aquellas “embarcaciones que realizan navegación por empuje y buques autopropulsados debido a la tendencia de bajante de niveles de agua”.
Asimismo, la ANNP solicitó que la Prefectura General Naval, a través del Comando de la Armada, arbitre las medidas pertinentes durante el período de estiaje, para restringir el calado de las embarcaciones para la navegación.
En ese sentido, el director de Pronósticos Hidrológicos de Paraguay, Max Pasten, señaló al canal Trece guaraní que la situación es preocupante y crítica.
Al respecto, informó que el panorama no es bueno desde el punto de vista climático, ya que se espera que las lluvias sean deficitarias y que las condiciones del fenómeno La Niña se acentúen negativamente en la segunda mitad del año.
Argentina
En la misma línea, la Prefectura Naval Argentina estableció un calado máximo de navegación de 8,88 metros en el río Paraná.
Las autoridades entienden que se trata de una medida crítica debido a la situación hidrológica del río.
En ese sentido, la PFA indicó que había al menos cinco embarcaciones detenidas debido a que cuentan con 10 metros de calado y eso hace imposible seguir la marcha en la bajante.
La situación, denunciada por las autoridades portuarias de Paraguay y Argentina revelan una situación preocupante, al menos en el sector fluvio-portuario.
La Hidrovía Paraná-Paraguay es un sistema hídrico que comprende los ríos que la conforman entre Puerto Cáceres en Bolivia y el puerto Nueva Palmira en Uruguay. El sistema fluvial permite a los países de Argentina, Boliva, Brasil, Paraguay y Uruguay ocupar sus aguas navegables para el transporte naviero, acceder al océano Atlántico y fomentar el intercambio comercial entre los países de la región.