La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) del Perú intervino un cargamento de baldosas de madera procedente de Bolivia que se encontraba contaminado con más de 7.2 toneladas de cocaína. El operativo tuvo lugar en el Puerto del Callao.
La detección fue realizada por uno de los canes de la unidad K-9 de la entidad peruana, el que reaccionó positivamente durante la revisión de un contenedor.
La apertura de los bultos guardados al interior del recipiente de carga metálico posibilito efectuar las correspondientes pruebas de campo, las que comprobaron que se trataba de cocaína neutralizada.
“El cargamento, proveniente de Bolivia, estaba de tránsito a Bélgica. Llamó la atención que se trataba de baldosas de madera, artículos que no son muy usuales de exportar, y que la empresa a cargo de la gestión había sido intervenida en La Paz, recientemente, con un lote similar y con droga impregnada (8.7 toneladas). Ante estos indicios se calificó como de alto riesgo y se efectuó la revisión física correspondiente”, informó la Sunat.
“Incluso se detectó que el cargamento intervenido en Bolivia también se iba a trasladar a nuestro país para ser remetido a Bélgica, es decir, tenía la misma ruta de transporte del lote que el personal aduanero había detectado y que se encontraba, de tránsito, en un almacén privado ubicado en El Callao”, agregó.
Droga valuada en U$S 245 millones
Ante estos indicios, los funcionarios aduaneros del Perú procedieron a programar la inspección del cargamento de baldosas que fueron puestas en evidencia por el can del equipo especializado de la Sunat. “Al perforarlas se detectó que en su interior tenía bloques de color negro, compuestos íntegramente de cocaína”, añadió.
La intervención se realizó con el apoyo de la Policía Nacional del Perú y del Ministerio Público, que dispuso la verificación de todo el lote de baldosas, el conteo y la incautación de la droga que contenían. Lo tratado arrojó más de 7 toneladas de cocaína cuyo valor en el mercado negro europeo supera los 245 millones de dólares.
El fiscal a cargo del caso dispuso el inicio de las investigaciones para identificar a los responsables de este ilícito. Según los primeros resultados se trataría de una mafia internacional que estaría operando desde Bolivia y comercializaría su producto en Europa.
“Este es el primer gran hallazgo del año, la Sunat reitera su compromiso de luchar contra el contrabando y el tráfico ilícito de mercancías y recuerdo que la comercialización de este tipo de vienes atenta contra la salud pública y la formalización, por ello continuará desplegando sus acciones de control por vía terrestre, aérea, marina y fluvial”, concluyó el informativo de la Sunat.
Alerta tras operativo en Bolivia
La autoridad peruana dijo que se activó una alerta después del operativo de interdicción que realizó la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) de Bolivia el pasado 30 de diciembre, en Tambo Quemado, Oruro, cuando se incautaron 8.700 kilos de cocaína.
“Tenía la misma ruta de transporte del lote que el personal aduanero había detectado y que se encontraba, de tránsito, en un almacén privado ubicado en El Callao”, aseveró el jefe antidroga.
Explicó que, además de la misma modalidad, se detectó a la misma empresa que en diciembre del año pasado envió seis contenedores. “Un contenedor ha sido intervenido en Bolivia; tres contenedores en Perú, de los cuales uno se encontraba contaminado; dos contenedores llegaron a Bélgica, que no estaban contaminados”, indicó.
Identificaron a la empresa que hizo el envío como Maexa SRL, la cual será investigada.