Los trabajadores portuarios de los puertos de la costa oeste de Canadá votaron en contra de un acuerdo salarial, anunció su sindicato, mientras los empleadores denunciaron la “incertidumbre” que rodea al comercio de mercancías tras una huelga de 13 días a principios de julio con importantes consecuencias económicas.
El Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenes de Canadá (ILWUC, siglas en inglés), cuyos líderes estaban a favor del acuerdo, ahora está pidiendo a los empleadores que regresen a la mesa de negociaciones para encontrar “algo que funcione para nuestros miembros y la industria”, según una breve declaración emitida la noche del viernes.
El grupo de empleadores, reunidos en la Asociación de Empleadores Marítimos de Columbia Británica (BCMEA), dijo que estaba “decepcionado” con el rechazo de una oferta propuesta por un mediador federal.
Se trataba de un “buen acuerdo que reconocía las habilidades y los esfuerzos de los trabajadores portuarios de Columbia Británica, al tiempo que proporcionaba estabilidad para el futuro de los puertos de la costa oeste de Canadá”, señaló en un comunicado.
El acuerdo de principio negociado para un periodo de cuatro años por el ILWUC preveía un aumento salarial de 19.2 por ciento.
“Lamentablemente”, la negativa del sindicato “deja una vez más en la incertidumbre a las empresas, a los canadienses y a todos aquellos que dependen de una cadena de suministro estable y eficiente”, lamentó la organización patronal.
“El ILWUC no ha comunicado sus próximos pasos pero conserva la posibilidad de dar un preaviso de huelga de 72 horas”, subrayó la patronal, precisando “esperar directivas del gobierno federal sobre los próximos pasos”.
El gobierno canadiense tiene la posibilidad de aprobar una ley que exija el regreso al trabajo.
Prueba de fuerza
Después de meses de negociaciones con sus empleadores, más de 7 mil trabajadores portuarios encabezaron una huelga de 13 días a principios de julio que interrumpió las operaciones de muchos sectores económicos cruciales, como la industria automotriz.
En el medio los estibadores anunciaron la reanudación de la huelga, pero dieron marcha atrás inmediatamente al considerarla ilegal por falta de aviso.
Posteriormente se reanudaron las negociaciones con un mediador federal. El resultado fue rechazado la noche del viernes 28 de julio.
La subcontratación, la automatización portuaria y el alto costo de vida fueron las principales razones de las acciones a principios de mes.
Todos los días, mercancías cruciales para las exportaciones de Canadá (carbón, trigo, colza, productos alimenticios) y las importaciones (ropa, productos derivados del petróleo, automóviles y autopartes) pasan por estos puertos.
Solo Vancouver, el puerto más grande del país, permite el comercio de unos 305 mil millones de dólares canadienses (230 mil millones de dólares estadounidenses) de bienes anualmente y contribuye al producto interno bruto (PIB) del país con 11 mil 900 millones de dólares canadienses (8 mil 980 millones estadounidenses).