El sábado 10 de febrero, la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA) fue alertada sobre la aparición de miles de peces muertos y vivos diseminados en la costa de Piriápolis, más precisamente, desde el inicio de La Rinconada hasta la altura de la calle Sanabria.
El fenómeno movilizó de inmediato a funcionarios de la DINARA y de otras reparticiones hacia ese punto de la costa de Maldonado. El Director de la DINARA Álvaro Irazoqui informó a Portal Marítimo que retiraron muestras de agua y de pescado para su estudio. “Se están procesando pero debemos esperar los resultados. Por supuesto que se exhorta a la población no consumir los pescados varados”, afirmó. En diálogo con Portal Marítimo, Irazoqui indicó que se enteró el sábado muy temprano apenas se detectó el problema.
“Me avisaron el sábado a las 7 de la mañana, de hecho el primero que me avisó fue mi hermano por intermedio de un pescador artesanal. Y después me empezaron a llegar las notificaciones oficiales de Prefectura, del propio equipo de la Dinara”
Irazoqui destacó el trabajo en equipo tanto con la Intendencia de Maldonado, con la Directora Departamental del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, el Director de Descentralización, del equipo de la Dinara como Prefectura Nacional Naval (PNN).
Hipótesis
Sobre las causas que provocaron este fenómeno se manejaron varias hipótesis, algunas de las cuales fueron descartadas. Una posibilidad, según Irazoqui, es que podría haber ocurrido un «shock de casi 5 grados menos de temperatura del agua y una bolsa de salinidad baja; ambas pueden haber contribuido a desorientar y afectar a los peces dejándolos moribundos».
De hecho, recordó que la semana pasada en la costa del departamento de Canelones “se dio algo que no es normal: sacaron una cantidad de corvina rubia y corvina negra , la famosa tambera, que en esta época, ya se retira de costa. Algo rarísimo”.
Agregó que “con los oceanógrafos y biólogos estuvimos viendo que allí hubo una masa de agua salada que se metió en esa zona de Canelones y que por diferencia de densidades, fue por debajo del agua dulce y fue por donde entró ese cardúmen de tamberas y corvina grande; eso se retira, y se retira el pescado y si alguno queda en ese cambio de corriente con 100% de agua dulce queda como medio desorientado y puede terminar en la orilla”. Irazoqui no descarta que pueda haber ocurrido algo así en la costa de Piriápolis aunque lo que no cierra es el volúmen de pescados, que totalizaron alrededor de 11 toneladas.
El titular de la DINARA dijo que también se analizaron las agallas de los peces para detectar si estuvieron consumiendo algo tóxico pero esto se descartó. «Ahí no se detectó ninguna toxina. La hipótesis de que hubiera existido algún alga o algún fitoplancton tóxico que hubiera llevado a la muerte o al envaramiento a estos pescados, se descartó”, explicó.
También se desestimó la hipótesis de que haya sido un “descarte” de algún pesquero. Explicó que la DINARA, a través del seguimiento por VMS (no AIS) -una especie de caja negra de avión pero en los barcos pesqueros nacionales- se detecta donde está cada buque y a qué velocidad viaja. Agregó que a esta información solo tienen acceso la DINARA y la Prefectura Nacional Naval (PNN). En ese sentido, “se chequeó esa información y en los últimos tres días no había habido ningún barco en la zona. De hecho, tenemos el 80% de la flota parada pero los pocos barcos que habían salido no estaban en el lado este sino sobre la zona de Montevideo, sobre el oeste”, afirmó.
Prospecciones sísmicas
Consultado sobre la posibilidad de que alguna actividad prospectiva realizada en la plataforma marítima pueda haber afectado al cardúmen, el titular de la DINARA señaló que “no fuimos notificados al respecto aunque entendemos que no han salido a hacer las prospecciones sísmicas que estaban licitadas por Ancap. Sí en años anteriores, año 2014 si mal no recuerdo, cuando fue que se hizo la prospección sísmica”, en busca de hidrocarburos.
En ese momento, recordó, “se detectó que los cardúmenes cambiaron un poco su normal circulación dentro del área de los caladeros donde se pesca normalmente, de hecho hay un juicio contra el Estado de los industriales pesqueros debido a que en los dos años posteriores a la prospección sísmica se pescó un porcentaje muy grande menor debido a que se produjo un alejamiento del pescado”. De todos modos, dijo que “sobre esto hay estudios de un lado y del otro y será la justicia la que en definitiva termine por laudar”.