El test ocurrió en el aeropuerto del condado de Westchester, en White Plains (Nueva York).
La aeronave para seis pasajeros salió volando de esa terminal aérea que está a unos 60 kilómetros del centro de Manhattan. Se trata del avión Alia-250 eVTOL totalmente eléctrico, desarrollado por Blade Air Mobility y Beta Technologies. El objetivo de las dos compañías es que en 2025 ya entren a operar de manera oficial.
Según Beta, el vuelo fue el primero que involucró un avión eVTOL pilotado en el área de la ciudad de Nueva York. El avión voló a Westchester desde las instalaciones de prueba de la compañía en Plattsburgh.
Durante la prueba, el taxi volador realizó una escala en Schenectady para recargar sus baterías. El fabricante ya tiene tres estaciones de carga en el estado y cuatro sitios más en desarrollo.
eVTOL, no voló solo, lo hizo junto a un helicóptero y luego completó un paseo en solitario sobre el aeropuerto para demostrar su perfil de bajo ruido. Según Beta, el vehículo eVTOL genera solo una décima parte de los niveles de ruido de un helicóptero típico.
“Esta demostración es un gran hito en nuestra transición de helicópteros a aeronaves verticales eléctricas, y nos complace que nuestros socios en Beta hayan diseñado la aeronave adecuada con el alcance, la capacidad y el perfil de ruido necesarios para su uso en nuestros mercados clave, incluido nuestro hogar. base de la ciudad de Nueva York”, comentó Rob Wiesenthal, CEO de Blade.
En los últimos tres años, Beta ha producido dos prototipos a gran escala involucrados en pruebas de vuelo mientras trabaja para lograr la certificación de la FAA en 2024. En asociación con la FAA y el Instituto Nacional para la Investigación de la Aviación, la compañía también ha realizado una prueba de vuelo de 50 pies prueba de caída de sus paquetes de baterías a gran escala.
BETA Technologies, fabricante aeroespacial y de aviación eléctrica con sede en Vermont, se asoció con Blade Air Mobility, que ofrece alternativas rentables de transporte aéreo en algunas de las zonas más congestionadas del mundo (Estados Unidos, Unión Europea, Canadá e India) para hacerlo realidad.
El taxi aéreo de BETA, ALIA-250 EVA, lleva tres años en proyecto y está influido por el aspecto que tiene el charrán ártico. El charrán ártico es el ave que más lejos viaja, visitando todos los rincones del planeta, lo que inspiró a la empresa a diseñar un método de vuelo más eficaz.
El ALIA-250 EVA tiene dos versiones: una optimizada para pasajeros y otra para carga. El eVTOL funciona con una propulsión eléctrica distribuida de accionamiento directo con una autonomía de 250 NM y un tiempo de carga de 50 minutos.
Mercado de los «taxis voladores» crece en América Latina
La compañía brasileña Flapper anunció una alianza con la estadounidense Jaunt Air Mobility para la adquisición de 25 aeronaves de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) Jaunt Journey, con la que pretende ingresar al mercado de taxis aéreos en Latinoamérica. Es más, Bogotá, Ciudad de México, Santiago de Chile y Sao Paulo son las ciudades en las que Flapper apostará inicialmente para implementar la novedosa modalidad de «taxis voladores».
El modelo Jaunt Journey cuenta con tecnología probada de rotor lento que combina las capacidades de un helicóptero y de una aeronave de ala fija. «Después de un examen exhaustivo de las arquitecturas de movilidad aérea urbana actual, encontramos que el diseño de ala fija y rotor lento de Jaunt es una de las aeronaves más eficientes y seguras jamás proyectadas«, valoró Paul Malick, CEO de Flapper.
La demanda por los también llamados «autos voladores» muestra un creciente interés y está llevando a los fabricantes tradicionales a aumentar sus apuestas por un mercado que valdrá US$ 1,5 billones a 2040, según una estimación de Morgan Stanley. El fabricante estadounidense Boeing anunció recientemente una inversión de US$ 450 millones en Wisk, su joint venture dedicada a desarrollar taxis autónomos.