El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, recibió al mandatario de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, este miércoles 25 en la residencia de Suárez. “Nosotros pertenecemos al Mercosur y tenemos esa vocación incambiada”, reafirmó al término de la reunión.
Lacalle Pou abogó por un bloque regional “moderno, flexible y abierto al mundo” y ratificó el proceso de negociaciones con China al tiempo que también se mostró dispuesto a evaluar un proceso de conversaciones en conjunto.
“Terminamos una intensa y extensa reunión, como a nosotros nos gusta tener las reuniones con los mandatarios, directamente diciendo cuáles son los intereses de nuestros pueblos, despejados de ideologías, simplemente tratando de coincidir en lo que necesitan nuestras naciones”, afirmó Lacalle Pou en la declaración conjunta con su homólogo brasileño, Da Silva, al finalizar el encuentro.
Lula, por su parte, consideró “más que justos” los reclamos de Lacalle Pou respecto al Mercosour. “El rol de un presidente es defender a su país, a su economía. Es justo querer producir y querer vender más”, dijo y agregó que está de acuerdo con la idea de discutir la innovación del Mercosur.
“Necesitamos discutir con nuestros técnicos, ministros y finalmente con presidentes para renovar lo que sea necesario renovar. Es urgente y necesario que el Mercosur haga un acuerdo final con Unión Europea”, afirmó. También expresó que una vez cerrado este acuerdo, Brasil pretende “conversar como Mercosur y discutir un acuerdo Mercosur-China”.
Balanza comercial Brasil-Uruguay
La balanza comercial entre ambos países y el perfeccionamiento del Mercosur fueron dos de los puntos abordados. Sobre esto último, Lacalle Pou aseveró que se dejaron a un lado los matices de diferencia para que las dos naciones avancen como miembros del bloque regional.
El jefe de Estado puso de manifiesto la “necesidad” de Uruguay de “abrirse al mundo” y “tratar de hacerlo con todo el Mercosur”. En ese sentido, ratificó que el país se encuentra “con sus tratativas” y “no tiene ningún impedimento en informar” a los miembros del bloque del contenido de las negociaciones.
Adelantó que se conformará un equipo técnico con representantes de ambas naciones, invitación que se hará extensiva a expertos de Argentina y Paraguay, para determinar qué es lo que “realmente necesitamos de nuestra relación con China”.
Lacalle Pou reconoció como muy importante el peso económico y demográfico del Brasil y agregó: Si hay una definición del gobierno de ese país en avanzar en las negociaciones con el China, “nosotros nos podremos plegar, si realmente se condice con las necesidades de nuestro país”. Reiteró que Uruguay mantiene un diálogo con China y, en paralelo, Brasil profundizará o iniciará otro camino.
A su tiempo, se evaluará si el Mercosur comenzará una negociación conjunta en procura de un tratado de libre comercio o Uruguay se sumará a las negociaciones del gobierno norteño. “Nosotros pertenecemos al Mercosur y tenemos esa vocación incambiada. Moderno, flexible y abierto al mundo”, subrayó.
Además de asuntos relativos al bloque comercial, los jefes de Estado dialogaron acerca de la balanza comercial entre ambos países y temas de infraestructura. En este ámbito, hay voluntad de avanzar en la hidrovía de las lagunas Merín y de los Patos y el dragado del canal San Gonzalo en territorio brasileño, así como en el reacondicionamiento del puente binacional Barón de Mauá, que une las ciudades de Río Branco y Yaguarón.
En materia aeroportuaria, los presidentes mencionaron la voluntad de que el aeropuerto de Rivera sea binacional, a fin de promover la conectividad entre nuestro país y el sur de Brasil.
Reclamos de Uruguay “son justos”
Da Silva, en tanto, agradeció a Luis Lacalle Pou por haber asistido a su asunción en enero, acompañado por los expresidentes Julio María Sanguinetti y José Mujica.
Consideró justa que la postura del mandatario uruguayo, porque su rol es, ante todo, defender los intereses de su pueblo y también porque es de justicia querer producir y vender más. Añadió que por eso resulta importante abrirse a otras naciones.
Manifestó, asimismo, que comparte las ideas de innovación y apertura, que el Mercosur debe modernizarse y que, para revisar lo que requiera ser estudiado, deberán participar los técnicos, luego los ministros y después los presidentes.
Remarcó que es urgente y sumamente necesario que el Mercosur realice un acuerdo con la Unión Europea. También señaló que se debe discutir un convenio entre China y el Mercosur y opinó que es “muy posible” tal negociación.
“Estuve fuera de la presidencia ocho años y (…) aún se discute el acuerdo”, repasó y agregó que cree que es posible un posible acuerdo con China: “Queremos conversar como Mercosur y discutir un acuerdo Mercosur-China”.
En cuanto al aeropuerto de Rivera, reconoció que podría transformarse en una terminal internacional y que en breve Lacalle Pou obtendría una respuesta al respecto.
Indicó que su relación como jefes de Estado no pasa por una visión de sesgos ideológicos, sino que los mandatarios deben respetar la soberanía de cada país y los intereses que llevan a cada gobernante a bregar por el bien de su pueblo.
Al encuentro también asistieron el canciller Francisco Bustillo y su par brasileño, Mauro Viera. En paralelo, se reunieron la vicepresidenta Beatriz Argimón y la primera dama del país norteño, Rosângela da Silva.
En el discurso, el mandatario brasileño destacó la amistad que lo une con muchos uruguayos, la buena relación que tuvo con el expresidente Tabaré Vázquez y la relación de hermandad que lo une con el exmandatario José Mujica.
Lula le dijo a Lacalle Pou que la de este miércoles es la primera de varias reuniones que tendrán y que espera que la próxima sea en Brasil.
Sobre la parte final de su declaración, Lula introdujo algunos comentarios jocosos. Dijo que no se olvida de la derrota de Brasil ante Uruguay en el Mundial de 1950 y que hubiese querido que el delantero uruguayo Luis Suárez fuera jugador de su cuadro: Corinthians.
«Lo que no me olvido jamás de Uruguay es la Copa del Mundo de 1950, ya pasó hace mucho tiempo, y si fuera presidente de Corinthians, que es mi equipo de fútbol, no hubiera dejado que ‘Luisito» Suárez’ vaya a Gremio y lo hubiera llevado a Corinthians», afirmó Lula.
En la conferencia, participaron, por Uruguay, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado; el prosecretario, Rodrigo Ferrés; los ministros de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini; Interior, Luis Alberto Heber, y Educación y Cultura, Pablo da Silveira, así como el interino de Economía y Finanzas, Alejandro Irastorza.
Además concurrieron, como integrantes de la delegación brasileña, los ministros de Economía, Fernando Haddad, y de Ciencia y Tecnología, Luciana Santos, y el secretario general de la Presidencia, Marcio Santos.
Desde el balcón de la IM
Tras almorzar en la residencia de Suárez con el presidente Lacalle Pou, el presidente de Brasil se trasladó hasta la sede de la Intendencia de Montevideo, donde fue recibido por la intendenta Carolina Cosse. Hablando desde el balcón del edificio que da hacia una explanada, dijo que durante su tercer período al frente del gigante de la región buscará “construir definitivamente la unidad de América del Sur” y “fortalecer el Mercosur” como bloque comercial.
“Quiero construir definitivamente la unidad de América del Sur, la unidad de América Latina, y fortalecer el Mercosur, para que sea un bloque comercial muy fuerte para mejorar la vida de todo el pueblo de Brasil, de Argentina, de Uruguay, de Paraguay y de toda América del Sur”, afirmó Lula da Silva en un mensaje que duró unos cinco minutos.
Antecedido de la voz de Fernando Cabrera y otros músicos uruguayos que salían por los parlantes en la explanada, y presentado al público por la intendenta Carolina Cosse, Lula salió al balcón del primer piso de la Intendencia de Montevideo a saludar las personas que lo recibían desde la explanada.
Durante otro discurso en el interior del Palacio Municipal, Lula también se refirió a la reunión que mantuvo horas antes con el presidente Luis Lacalle Pou. El jefe de Estado dijo que Brasil apunta a ser “muy generoso con sus aliados” y que trabajará en favor de “un pensamiento político práctico”.
“Brasil tiene que cuidar con mucho cariño la relación con sus países amigos”, dijo. “A mí no me preocupa quién es el presidente de la República, mi relación no es con personas. Mi relación, como jefe del Estado brasileño, es tratar con respeto a cada jefe de Estado”, añadió.
Lula da Silva también le habló a Cosse y dijo que tendrá “un mandato de mucho éxito”. “Deseo que Dios le dé mucha fuerza. Cuidá al pueblo como si estuvieras cuidando a un hijo. Cuidá este pueblo como si te estuvieras cuidando a ti mismo, ahí vas a percibir la diferencia entre la nueva política y la vieja política”, afirmó.
Con el expresidente Mujica
Por último, antes de regresar a su país, una vez que finalizó el acto en la IM, Lula se trasladó hasta Rincón del Cerro, al oeste de Montevideo, para visitar a Mujica y a su esposa Lucía Topolansky. Del encuentro participaron también el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, y el titular del PIT-CNT, Marcelo Abdala, así como el intendente de Canelones, Yamandú Orsi.