Volkswagen reduce producción en Alemania por escasez de piezas

Las graves inundaciones que afectaron Eslovenia provocaron la paralización de la planta de KLS Ljubno, principal proveedor de Volkswagen.
septiembre 9, 2023
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La industria automotriz sigue sometida a nuevos problemas imprevistos. Esta vez la nueva amenaza procede de los coletazos relacionados con el cambio climático.

El gigante de la industria automotriz Volkswagen confirmó que deberá reducir temporalmente la producción en su fábrica en Wolfsburg, al norte de Alemania, debido a la falta de piezas provenientes de un proveedor de autopartes de Eslovenia. Esta planta se vio afectada por las últimas inundaciones que devastaron dos tercios de Eslovenia. Muchos pueblos quedaron aislados. El país balcánico se enfrenta a la peor catástrofe natural de su historia.

La entrada del agua en la planta de KLS Ljubno, situada en la localidad eslovena de Ljubno ob Savinji, provocó que la producción quedara interrumpida. Esta fábrica no es una más en la red de proveedores de la industria automotriz europea, sino que forma parte del club de las factorías estratégicas en un entorno de suministro Jus in Time. Produce una pequeña pieza, engranajes que se sitúan entre el motor de combustión y la caja de cambios, que llegan a una larga lista de fabricantes de automóviles.

Los trabajadores afectados se acogerán a una reducción de jornada de carácter coyuntural denominada «Kurzarbeit«. Según se explicó, la empresa reducirá la jornada de trabajo de sus trabajadores en un porcentaje determinado.

Asimismo, los empleados reciben una compensación por ese tiempo de reducción, a cargo de la Agencia Federal de Empleo, que consiste en el 60 o 67 por ciento de la diferencia entre el salario neto que percibían con la jornada normal y el salario neto correspondiente a la nueva jornada reducida.

Debido a las inundaciones en Eslovenia en agosto pasado, faltan engranajes para los motores de combustión. Volkswagen también va a interrumpir temporalmente la producción en sus fábricas en Emden y Hannover, en Alemania, y en Palmela, cerca de Lisboa, por el mismo motivo.

Organismos hacen esfuerzos para asegurar el suministro de componentes electrónicos

Ayuda de VW al proveedor KLS

Además de buscar más producción en proveedores alternativos, Volkswagen también se ha sumado al dispositivo especial de limpieza y reparación puesto en marcha en KLS con el envío de unos 130 empleados procedentes de factorías alemanas de Salzgitter y Hannover.

Los trabajos de reparación y reconstrucción pueden permitir que se empiece a reanudar la producción en KLS a partir de octubre o noviembre, según las estimaciones de la empresa publicadas por la prensa de Eslovenia. Las peores inundaciones en 30 años provocaron unos daños cuantificados en unos 50 millones de euros. Además de buscar más producción en proveedores alternativos, Volkswagen también se ha sumado al dispositivo especial de limpieza y reparación puesto en marcha en KLS con el envío de unos 130 empleados procedentes de factorías alemanas de Salzgitter y Hannover.

Los trabajos de reparación y reconstrucción pueden permitir que se empiece a reanudar la producción en KLS a partir de octubre o noviembre, según las estimaciones de la empresa publicadas por la prensa de Eslovenia. Las peores inundaciones en 30 años provocaron unos daños cuantificados en unos 50 millones de euros

Precauciones a futuro

La Unión Europea ha tomado conciencia en el último año de que no puede depender de importaciones de productos tecnológicos que dominan los Estados Unidos y China. Demasiadas cosas están en juego, principalmente gran parte de la producción industrial de la zona económica, incluyendo una automoción que ha sufrido duramente la escasez en el suministro de componentes electrónicos.

Para poner fin a esta situación de dependencia que también se extiende a otros ámbitos estratégicos como la energía, la Comisión Europa ha propuesto un conjunto completo de medidas para garantizar la seguridad del suministro y la producción de componentes electrónicos.

En concreto, la Comisión propone movilizar más de 43.000 millones de euros de inversiones públicas y privadas para prevenir, y responder rápidamente ante cualquier interrupción que pueda producirse en el futuro de las cadenas de suministro de componentes electrónicos y microchips.

Esta iniciativa permitirá a la Unión Europea duplicar su cuota de mercado en este segmento hasta alcanzar el 20% de la producción mundial en 2030. Además, la Ley Europea de Chips garantizará, según la Comisión, que la UE disponga de las herramientas, habilidades y capacidades tecnológicas necesarias para convertirse en líder en este campo.

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