China presentó una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra las medidas provisionales antisubsidios impuestas por la Unión Europea (UE) sobre los vehículos eléctricos fabricados en el país asiático.
Según publica Bio Bio, la acción fue anunciada por el Ministerio de Comercio de China en un comunicado en su página web, con el objetivo declarado de “defender los intereses” de su industria de vehículos eléctricos y “fomentar la cooperación global en la transición hacia una economía verde”.
Las autoridades chinas argumentan que la decisión preliminar de la Unión Europea “carece de una base fáctica y jurídica sólida”, y constituye una “violación grave” de las normas establecidas por la OMC.
Los aranceles impuestos por las autoridades continentales, que entraron en vigor de forma provisional en julio y que se suman al 10% que ya se aplicaba, son del 21% de media.
Las empresas BYD y Geely tendrán impuestos algo inferiores (del 17,4% y el 20%, respectivamente) tras haber colaborado con la investigación, mientras que a SAIC se le aplicará la máxima (38,1%) al no haberlo hecho.
Según Pekín, estas medidas no sólo afectan negativamente a la industria automotriz china, sino que también “ponen en riesgo la cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático”.
“Error”
China instó a la UE a “corregir” lo que considera un “error” en la aplicación de estas políticas, con el objetivo de “salvaguardar la estabilidad de las cadenas de suministro y la cooperación económica” entre ambas regiones.
Ante la decisión del bloque comunitario, China respondió en las últimas semanas con pesquisas ‘antidumping’ contra el cerdo europeo, algo que afecta especialmente a España, su principal suministrador.