El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó el martes 29 de abril una nueva orden ejecutiva para suavizar el impacto de los aranceles a los fabricantes de automóviles.
Esta medida, a través de deducciones, beneficia a las automotrices que importan a EEUU piezas de automóviles. México es una de los principales socios exportadores de autopartes.
Hasta ahora los componentes automotrices procedentes de Canadá y México están exentos de los aranceles si cumplen con las normas del T-MEC.
En este punto se debe recordar que las autopartes que cumplen con el tratado de libre comercio no pagarán tarifas, lo que vuelve a la industria mexicana más competitiva frente a otros países.
Los fabricantes de vehículos en Estados Unidos podrán beneficiarse de deducciones significativas en los aranceles aplicados a las piezas importadas, según las nuevas disposiciones de Trump.
Durante el primer año, tendrán la posibilidad de deducir un 15% del precio de venta recomendado de los autos producidos y comercializados en el país, mientras que en el segundo año esta deducción será del 10%.
Esto se aplicará sobre las tarifas que alcanzan el 25% para ciertos componentes provenientes del extranjero.
Respira la industria automotriz
El mandatario de EEUU, que celebra sus primeros 100 días en el cargo, optó por suavizar el impacto de los aranceles de hasta un 25% anunciados previamente sobre partes y vehículos importados.
Como parte de una nueva estrategia, el gobierno aprobó un sistema de créditos de hasta el 15% del valor de los vehículos ensamblados en el país, permitiendo que dicho crédito se use para compensar los costos de las piezas extranjeras.
Según Trump, esto dará a los fabricantes tiempo para ajustar sus cadenas de suministro y trasladar gradualmente su producción a Estados Unidos.
En declaraciones antes de viajar a Michigan, el presidente describió la medida como un intento por mitigar las complicaciones inmediatas de su política.
“No quisimos castigar a las empresas en caso de que no pudieran conseguir las piezas necesarias. Esto les dará margen para adaptarse”, afirmó.
Michigan, considerado el corazón de la industria automotriz estadounidense, fue el escenario elegido para defender una política que ha recibido tanto críticas como elogios.
Este martes, General Motors (GM) tomó la decisión de retirar su pronóstico anual, pese a reportar un desempeño sólido en ventas y ganancias del último trimestre.
En un giro inesperado, la empresa también postergó una conferencia telefónica con analistas, a la espera de mayores detalles sobre las modificaciones implementadas por la Casa Blanca.
La Casa Blanca recientemente informó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó órdenes ejecutivas para aliviar algunos de los aranceles que impuso a los autos y autopartes.
Pero ¿qué implican o de qué se tratan? De acuerdo con esta información, los fabricantes de automóviles que tengan fábricas en Estados Unidos podrán reducir la cantidad que pagan en impuestos de importación sobre piezas extranjeras. Todo esto a partir de una relación entre la cantidad de autos que venden y el precio.
De igual forma, se contempla que las piezas fabricadas en Canadá y México no enfrentarán aranceles siempre y cuando sigan las reglas de los tratados de libre comercio que existen en América del Norte.
Se sabe que su administración ofrecerá a los fabricantes que terminen sus vehículos en Estados Unidos un reembolso del % este año, compensando el costo de los aranceles. Para el segundo año estamos hablando de un 10%.
¿Para qué? Se trata de un «alivio» por un periodo de dos años mientras que las empresas reestructuran sus cadenas de suministro y trasladen la producción de piezas a Estados Unidos.