Con 156 años de trayectoria en el país, JR Williams es una de las agencias marítimas y logísticas más importante del Uruguay. Fue fundada en 1868 por John Williams, un joven nacido en Londres en 1825, quien se estableció en Uruguay para comercializar con su padre que poseía un negocio de corretajes marítimos en la capital británica, en un país donde todo estaba por hacerse y los barcos que atravesaban los océanos aun eran a vela y construidos en madera.
Portal Marítimo entrevistó a Andrew Cooper, director del Grupo JR. Williams. Junto a su hermano, Robin, forman parte de la tercera generación de emprendedores dentro de la misma firma. Su abuelo se integró a la empresa a partir de 1911 y años después su padre tomó la posta.Hoy J.R. Williams amplió sus principales actividades en distintas áreas de negocios como agencia marítima, logística integral de cargas, operaciones portuarias y asesoramiento y venta de sistemas de embalaje y seguridad. Además integra el capital accionario y participa activamente en otras empresas dedicadas al manejo de carga y logística dentro y fuera del puerto de Montevideo.
Estas empresas incluyen: Depósitos Montevideo S.A. (depósito franco portuario), Starfish Logistics (agente de carga), y ONE (Ocean Network Express Uruguay S.A.) (agente en Uruguay de Ocean Network Express Ltd).
También forma parte del grupo la empresa Luna Quieta S.A. (operador del tender «LUNA» en el puerto de Punta del Este).
La empresa en Paraguay, Cargopack Paraguay S.A., se dedica a servicios de transporte y productos de seguridad y embalaje. A su vez en Chile, Lotus Chile SpA se dedica a servicios de transporte.
El reportaje se realizó en la oficina central de J.R.Williams en un lugar privilegiado del casco histórico de la Ciudad Vieja, a escasos metros del puerto de Montevideo, donde en ese momento asomaba la imponente estructura de uno de los primeros cruceros en llegar a la terminal. Detrás del gran ventanal que da a la calle Solís, aun se exhibe en una amplia vitrina una réplica escala del barco británico “Avila”, hundido durante la Segunda Guerra Mundial.
Sr. Cooper, gracias por recibir a Portal Marítimo. Le pedimos que nos haga una breve presentación personal para que nuestros seguidores lo conozcan.
-Mi nombre es Andrew Cooper soy director de JR. Williams y del Grupo de empresas que la integran. JR Williams es una empresa que ya tiene 156 años en el mercado. Nació como agencia marítima pura en 1868 y ha transitado todo lo que uno se pueda imaginar en el último siglo y medio. Siempre atendemos varias líneas, europeas, norteamericanas y japonesa también. En los últimos años, la empresa se ha ido abriendo a otras áreas de trabajo. La empresa sigue siendo agencia marítima y se ha especializado muy fuertemente en los últimos 30 años en el tema de los cruceros.
Justamente, Uruguay acaba de inaugurar la nueva temporada de cruceros
-Atendemos muchos cruceros en verano, tanto aquí como en Montevideo y Punta del Este. Hay un movimiento muy importante de barcos que empieza alrededor del mes de setiembre que llegan los barcos que van hacia la Antártida. Pasan por el puerto de Montevideo, hacen una escala técnica de ocho o diez horas. Recibimos muchos de estos barcos y en ese sentido ya comenzamos la semana pasada a recibir a los barcos grandes. Así que desde el día de hoy hasta mediados de marzo se van a ver a estos grandes buques llegando todas las semanas dos o tres.
Hay un movimiento muy importante de la parte de cruceros que como dije aparte de la atención del barco que es lo clásico y que pasa por coordinar desde el práctico, los remolcadores para que el barco entre en forma segura el puerto, manejamos también todo un arsenal grande de temas logísticos como pueden ser contenedores que llegan, que se entregan, etc.
¿Qué es lo que más demanda un buque de esas características que ingresa al puerto de una empresa como JR Williams?.
-El ingreso al puerto en sí no es nada fuera de lo normal, se consigue el práctico. El tema es que estos barcos grandes manejan mucha gente a bordo. En general, no hacen cambio de pasajeros acá, aunque puede haber alguno. Aquí no pasa que bajan tres mil y suben tres mil. Eso no va a pasar aquí. Lo que sí hay mucho tripulante, son embarcaciones con muchos tripulantes, hay una rotación normal que implica que en determinados puertos, y Montevideo es uno de ellos, un puerto relativamente fácil, con conectividad buena, hoteles, etc, mandan muchísimos tripulantes aquí y obviamente se bajan aquí también del barco y entonces hay una rotación muy importante. Nosotros manejamos varios miles en cada temporada.
Además, hay que hacer un procedimiento en Migración para que puedan ingresar a Uruguay, hay que ir a buscarlos, hay que reservar hoteles, después llevarlos del hotel al barco.
A su vez, muchas de estas compañías mandan contenedores con comida generalmente o algún repuesto que llega, obviamente esto está planificado tres o cuatro meses antes. Para que llegue algún contenedor a Estados Unidos o de Europa a acá hay que pensar en un tiempo de entre 35 y 40 días.
¿Cómo se manejan con respecto a los contenedores?
-El contenedor llega, lo recibimos, lo enchufamos en caso que sea congelado y el día que llega el barco hay que llevar los contenedores al costado del barco y entregarlos. Todo eso implica una logística importante que lleva un know how y eso lo tenemos porque tenemos mucha experiencia.
También llega mucha carga aérea, cosas más urgentes que no pueden venir en barco, cosas más chicas, los recibimos y también lo entregamos todo en el barco. Hay que pensar en que esta operación es concentrada en ocho o nueve horas de estadía.
¿Con qué herramientas informáticas trabajan la coordinación?
-Nosotros tenemos algunos sistemas informáticos desarrollados por nosotros bastante buenos que ingresando la información hace que distintas personas que actúan sobre estos temas puedan hacer su trabajo. Pero puede llegar a haber mucha logística en un barco: por ejemplo, 12 contenedores, 15 o 20 cargas aéreas distintas.
Es como un gran mecanismo de relojería.
-Por ejemplo para el caso de un contenedor empezamos a recibir documentación un mes y medio antes nos mandan un email, te va a llegar un contenedor, estos son todos los documentos. Los lading, las facturas, etc. Nosotros recibimos todo eso, hay que procesarlo en nuestro sistema y con eso estar listos para poder hablar con el armador cuando llega la carga, pagar los gastos locales. Hay una coordinación muy importante y también hay un movimiento financiero muy importante porque uno tiene que recordar que uno paga contado y después cobra a los tres meses y son montos que a veces pueden ser muy importantes. No es para cualquiera. El crucero espera que el trabajo se haga correcto y de manera eficiente. Cada vez que llega un barco grande, sobre todo, puede surgir algo no previsto que hay que resolver y se resuelve. Por ejemplo, un pasajero que se cae en la Ciudad Vieja y hay que trasladado a un hospital para que sea atendido. O personas que hay sufrido alguna descompensación a bordo y hay que trasladarlo en una ambulancia a las 7 de la mañana cuando llega el barco, nosotros nos encargamos de todo eso. Hay mucho de eso sobre la marcha y en lo posible se trata de dar respuesta.
Desde que llega el barco y hasta cuando se van los equipos están conectados cien por ciento.
-Es así, cuando llega el barco y hasta que se va JR. Williams está “24 por 7” . Cuando se fue sabemos que acá no podemos hacer más nada de cosas que pidieron. Puede pasar que alguna cosa, una carga aérea que iban a mandar llegó al día siguiente. Nosotros no podemos nacer magia, hay que preguntar qué hacemos con la carga, la mandamos a otro puerto, o espera porque capaz que el barco vuelve en dos semanas. Lo que pasa una vez que se va el barco es que justamente hay que facturar todo lo que se hizo hay que conseguir todas las facturas del puerto, del remolque, de los prácticos, todo eso hay que conseguir, armar una cuenta grande y mandársela al armador para que la revise y la pague. Y nosotros a su vez, vamos pagando, porque la Anp, etc. Nos cobran contado entonces tenemos urgencia de facturar para que nos paguen.
JR Williams es una empresa más que centenaria con historia muy rica que abarca tres siglos.
-El fundador de la empresa se llamaba John Williams. Vino de Inglaterra en 1868 y abrió la empresa aquí. Obviamente era una época en la que había muchísimos barcos británicos. El joven Williams se quedó unos treinta años y ahí otras personas que estaban en la empresa pasaron a ser accionistas. Mi abuelo entró en 1911 y trabajó toda su vida en la empresa, después entró mi padre. La familia Cooper es la accionista mayoritaria actualmente.
Mucha gente debe haber pasado por aquí, infinidad de recuerdos y anécdotas me imagino.
-Por suerte, hemos tenido personal con muchos años de trabajo aquí. Por ejemplo, me acuerdo de uno que nació en 1900, entró en 1917 y murió en 1987 trabajando acá. Por supuesto fue director y hubo varios casos de personas con más de cincuenta años de trabajo en la empresa. Hay que imaginarse que en 1868 había barcos a vela todavía, los cambios que han pasado, las guerras mundiales. A la entrada de nuestra empresa está la maqueta del una empresa que nosotros representábamos ese barco fue hundido en la segunda guerra mundial.
Hubo varias personas que trabajaban acá que fueron a pelear a la segunda guerra mundial. Pero ha habido muchos cambios también. De haber una cantidad impresionantes de armadores, estoy hablando de la época anterior al contenedor, la carga de un barco, con bolsas, era totalmente distinto, había todo un tema, la estiba, había mucha gente alrededor del barco cuando el barco de carga venía al Uruguay. Y eso fue cambiando. Llega el contenedor y simplificó las cosas. En los últimos 25 años lo que pasó es que varias empresas que no eran de las más grandes, fueron absorbidas por otras. Nosotros en algunos casos tuvimos suerte y en otros casos no, y ahí fue cuando decidimos abrirnos y hacer otras cosas. Entonces, tenemos un depósito portuario, para las cargas en tránsito, hemos abierto oficinas en Paraguay y en Chile.
Nosotros trabajamos en todos los puertos del Uruguay en lo que refiere a la agencia marítima. Pero nosotros a su vez tenemos una agencia de carga, que se llama Starfish. A su vez abrimos una agencia de carga en Paraguay y otra en Chile. Paraguay ya tiene unos 8 años y en Chile, un año y medio. A las dos les está yendo muy bien así que hay una idea de expandirse en la región. Nos está yendo muy bien. A su vez, también representamos a algunas empresas de mercaderías que vendemos.
También hay que estar atentos a las oportunidades que puedan surgir. A veces pueden ser cercanas a lo que hacemos hoy en día pero de vez en cuando puede surgir algo totalmente ajeno al negocio, la evaluamos y vemos si entramos o no. Pero en general, las cosas que tomamos están relacionadas o con una agencia de carga o depósitos. Siempre estamos abiertos a cualquier negocio nuevo que pueda haber. Uruguay, también hay que saberlo, es limitado. No somos ni Argentina ni Brasil donde hay una montaña de negocios. Aquí es más limitado por eso decidimos expandirnos.
¿Cómo es la relación con el Estado de una empresa tan importante como JR. Williams?
-En relación al Estado, Uruguay se destaca en la región porque en general tanto el sector público como el privado apuntan hacia el mismo lugar y en general hay un apoyo del gobierno hacia las empresas y de las empresas hacia el gobierno para que las cosas funcionen. Esto abarca a todo el sistema portuario, desde la Administración Nacional de Puertos o de la Dirección Nacional de Aduanas o Migración, tres áreas para nosotros fundamentales. En Uruguay, hay mucho de apoyarse entre todos y todos caminar hacia la misma dirección.
Es muy importante el Centro Nacional de Navegación que es el que representa al sector y es el que tiene el diálogo directo con las autoridades. Tenemos mucho respaldo de ellos, más allá de que como empresa vamos y negociamos.
En materia de cruceros, se vienen días muy intensos
-Sin duda, el día 17 de diciembre vamos a tener que atender, al mismo tiempo, tres barcos: dos en Montevideo y otro en Punta del Este. El crucero cae cualquier día y en este negocio no hay feriados, fines de semana o fiestas. El 25 de diciembre, llega otro crucero y también el 1º de enero. No hay feriados, no hay horarios, y hay que estar ahí. Por eso, el tema de las operaciones portuarias a uno le tiene que gustar y mucho.
¿Cómo nace su vocación?
-Obviamente la familia tuvo mucho que ver en esto. Soy contador, he pasado por distintas áreas en la empresa, en la parte contable, operaciones. En verdad estoy un poco más en el área de operaciones. Mi hermano está más en la parte administrativa. Pero todos hacemos un poco de todos.